Opinión

Nuestro Juego de Tronos

James Rhodes. EFE
photo_camera James Rhodes. EFE

HAY QUE decirlo. Este lunes la mayoría de nosotros estábamos esperando a que llegase la hora de tirarse en el sofá y ver el último capítulo de Juego de Tronos. Lo dijo Rafa Domínguez, alcaldable popular, a primera hora de la mañana. "¡Que nadie me cuente el final de la serie!", anunciaba nada más llegar al primer acto del día previsto en su campaña electoral. Se ve que al popular le había tocado guardia en el hospital y se había llevado la tableta para aprovechar el tiempo, pero sus pacientes no le dieron tregua. "Hay noches peores", se conformó.

La cuestión es que allí estaba Rafa, atendiendo a la campaña como podía después de una noche de guardia y deseando encontrar un hueco para resolver el final de la serie en la que, como en las elecciones, todos se matan por el trono de hierro. Sin embargo, nuestro particular culebrón municipal, nuestro Juego de Tronos, le impedía a Rafa ponerse con la ficción. Y entonces llegó el conselleiro de Economía, Francisco Conde que dejó caer algún suspiro ("solo quedan cinco días", dijo refiriéndose a la campaña). Pero no se dejen engañar ustedes por la apariencia desganada que pueda traer el señor Conde porque, mientras Rafa esperaba impaciente para escaparse a casa un rato y conocer el destino de Jon Snow, su compañero de partido se lio a explicar medidas y tuvo a los periodistas un buen rato atendiendo a sus propuestas mientras Rafa esperaba. Sin duda, Conde el lunes desayunó fuerte.

El que estaba desayunando tan tranquilo ese mismo día en Pontevedra mientras Rodrigo Cota lo miraba con ganas de saludar era James Rhodes, que ofreció un concierto el domingo por la noche en la ciudad. Cota quería hablarle, pero solo se atrevió a tuitear que lo había visto y se había quedado con las ganas de hablar con él. Y, no se lo pierdan, el pianista le contestó algo así como que habría recibido de mil amores un abrazo del columnista de este periódico. ¡Qué maravilla!

A mí me habría encantado poder charlar con él después de asistir al concierto de la noche del domingo. Yo no era la única que no se perdió la actuación de Rhodes. En el Pazo da Cultura estaban también miembros del equipo de Gobierno local como el propio alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, o los concejales Alberto Oubiña, Pilar Comesaña, Demetrio Gómez, Carmen Fouces o Anabel Gulías. Además, también estaba el concejal popular José Luis Martín. Durante el recital del pianista, este se refirió a la maravilla de visitar "una ciudad sin coches" y expresó su deseo de poder hablar mejor el castellano y el gallego en su próxima visita a la ciudad. ¡Vuelve pronto, James!

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