Les pongo en contexto: Concello de Poio, mediodía, máxima expectación mediática y aparece el alcalde, mi querido Ángel Moldes, flanqueado por dos personas. De inmediato, empiezan las presentaciones: "A mi derecha, Juan Carlos Portela; a mi izquierda, Sergio Portela". Así, sin más datos.
Correcto. Lo primero que pensaron mis compis periodistas es lo mismo que usted: que los dos encargados de diseñar los nuevos usos de la isla de Tambo eran hermanos. No faltaba, incluso, quien durante la rueda se afanó en buscarle parecido a ambos técnicos. Tarea ardua y compleja, puesto que se parecen como una castaña a un huevo. O sea, nadita de nada.
Pero como la duda planeaba en el ambiente, y antes de que "los hermanos Portela" ya encabezasen algún informativo, fueron ellos mismos los que se encargaron de matizar que no, que no tienen parentesco de ningún tipo, pese a compartir apellido.
Así que vayan estas líneas para aclarar cualquier entuerto. Y aprovecho para trasladarles a los dos mi más sincera felicitación por el exquisito trabajo que han realizado. No me dará pasado el tiempo para que esté todo rematado y pueda disfrutar de la renovada Tambo lo antes posible.
Otro que está en fase de renovación, pero en este caso laboral, es mi también querido Bieito Lobeira. Aunque anunció al BNG hace tiempo que ‘colgaba los trastos profesionales’, la noticia trascendió este miércoles y, claro, no faltó quien se preguntase a qué se iba a dedicar ahora el marinense, a sus 55 años.
Conociendo su sobrada capacidad de trabajo y su preparación, estoy segura de que no le faltarán ofertas. Aunque ya le advierto de que la cosa está muy cruda. Y si no, que se lo digan a los de la lista del paro.
Remato la sección de hoy con un piropo a Jorge Cubela (también querido, vale). El alcalde de Cerdedo-Cotobade repartió entre los bares y restaurantes del municipio un precioso mantel con fiestas y hechos históricos. Muy bien.
