Opinión

De papeletas y bandas ganadoras

Henrique Bazal. PATRI FIGUEIRAS
photo_camera Henrique Bazal. PATRI FIGUEIRAS

TENGO A MENTE puesta en eso de las elecciones, pero no en las grandes elecciones en las que desembarcan exministros en tu pueblo y te prometen el oro y el moro. No. Estoy pensando en las pequeñas. En las de la asociación de vecinos, la comunidad de montes, la comunidad del edificio, o, por ejemplo, las que hubo este domingo en Sabucedo de la Asociación Rapa das Bestas. Van los de tu pueblo y deciden que eso de celebrar una fiesta megatop es una cosa que hay que sobrellevar entre todos, así que toca hacer una asociación e ir liderándola democráticamente. No se rían, que la cosa es seria. Si Sabucedo no llega a estar lleno de vida y pasión por los caballos, a buenas horas habría gente joven dispuesta a presidir el sarao. Y ya les digo yo que esto no funciona como un retiro dorado. No habrá presidente emérito, ni primer ministro de la República de Sabucedo. Hace falta tener ganas y energía.

El caso es que tocaba elecciones en Sabucedo y allí se plantaron los vecinos a votar. La decisión le correspondió a 104 electores. No se me ocurre mejor forma de pasar un domingo que eligiendo al tipo que cuidará de las bestias del monte durante los próximos cuatro años. El presidente nuevo se llama Paulo Vicente, pero de él ya hablan las noticias del día, así que mi recuerdo va para el presidente saliente, Henrique Bazal, que es un tipo majo, consecuente y que tiene a los caballos en un altar.

Pero como más allá de los dominios de Sabucedo también pasan cosas, no me quedo sin comentarles como fue el mitin de Carme da Silva en Pontevedra. A nuestra candidata nacionalista para irse a Madrid (al Congreso, no de tapas) la vino a ver la líder de su partido, Ana Pontón, y el ambiente en el Principal estaba de lo más animado. Saltó Pontón al estrado y sonó un aplauso cerrado y largo. Pero largo, largo. Tanto, que Pontón, al final, tuvo que decir: "Non me aplaudades tanto que me emociono e agora teño as hormonas revolucionadas". En fin, les veo a todos muy contentos y no me extraña. La verdad es que yo también aplaudo el aplauso, si este era una forma de dar ánimo a una portavoz nacional que tiene que estar volcada con su partido al cien por cien, con sus candidatos estatales al cien por cien y con su embarazo al cien por cien. ¡No hay cienes que lleguen para describir la fuerza que hace falta!

Hablando de aplausos, el domingo me empeñé en felicitar a la Banda de Música de Vilaboa por su segundo puesto en el Certame de Bandas de Música de Galicia y me salté la felicitación a la Banda Municipal de Caldas, dirigida por Diego Fortes, por su primer puesto. Conste que los primeros competían en la Sección Infantil y los segundos en la Juvenil. ¡Vaya éxito!

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