Opinión

Entre paraísos y chascarrillos

Alberto Oubiña. ALBA SOTELO
photo_camera Alberto Oubiña. ALBA SOTELO

YA SÉ que todavía es muy pronto, pero la llegada de la primavera me ha hecho empezar a pensar en las vacaciones de verano y, como una cosa lleva a la otra, a continuación me puse a imaginar cuál podría ser mi destino viajero de este año. Por eso cuando me enteré de que estos días están en Pontevedra el presidente del Gobierno autónomo y la secretaria regional de Ambiente de la isla de Príncipe, José Cardoso dos Ramos Cassandra y Ana Alice Prazeres da Mata, decidí incluir ese territorio entre mis posibles elecciones vacacionales, sobre todo atendiendo a los comentarios que hicieron este jueves los dos responsables políticos en su visita a la Deputación de Pontevedra. Resulta que el presidente habla español perfectamente porque estudió Ingeniería en Cuba y allí aprendió nuestra lengua. Así pudo contar en primera persona que la isla de Príncipe (con unos 136 kilómetros cuadrados, una población de 8.000 personas y situada en el golfo de Guinea) es un auténtico paraíso y por eso atrae a turistas de alto standing. Entre otros, su presidente nombró al actor Brad Pitt y al multimillonario cofundador de Microsoft, Bill Gates. Obviamente, mi presupuesto es bastante más modesto que el de estos dos famosos, pero por lo visto la isla también tiene multitud de opciones para turistas menos adinerados. Tengo que pedirle al asesor provincial de Residuos, Carlos Pérez, que me dé más detalles, porque él ya la visitó el verano pasado para explicar allí el plan de compostaje de la Deputación e intercambiar conocimientos en materia medioambiental. ¡Ay! Yo también iría de mil amores, pero a intercambiar mi piel blanca invernal por un bonito bronceado tropical. Coqueta que es una.

Aunque para coqueto el concejal de Parques e Xardíns de Pontevedra, Alberto Oubiña, que este jueves se quejaba en una rueda de prensa de que tenía la piel de los labios cuarteada. Según él, el motivo son los cambios de temperatura, así que no seré yo quien lo ponga en duda. Por cierto, miren si Alberto es detallista, que el día de la Festa do Caldo de Mourente se puso unas zapatillas Vans de color verde oscuro a juego con la capa de la Orden do Caldo. En tres síladas: i-de-al.

Y de un nacionalista paso a otra: ahora les hablo de la diputada provincial y número 3 de la lista del BNG en Pontevedra, Eva Vilaverde, que el pasado miércoles no se perdió el acto de presentación del nuevo libro de Fina Casalderrey. Hace ya unos añitos, Eva fue alumna de la escritora cuando esta daba clase en Moraña, pero ella no fue la única exalumna que asistió a la presentación. También estuvo Fátima Ruibal, además de otras, así que Fina pudo presumir de discípulas.

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