Reconozco que nunca me han entusiasmaron las películas de superhéroes. No sé, me parecen un tanto anodinas y superficiales. Pero tengo muchísimos amigos y amigas a las que les encanta este género.
La última cinta de Zach Snyder sobre La Liga de la Justicia, que se acaba de estrenar en la plataforma HBO y que revisa la anterior producción, que tuvo no muy buenas críticas, ha generado debate en la política local. Concretamente entre los miembros del principal partido de la oposición.
En el PP de Rafa Domínguez hay visiones cruzadas sobre quién es el protagonista de esta película, que dura nada más y nada menos que 232 minutos. Vamos, que da como para comerse siete paquetes de palomitas, dos refrescos de cola y hasta hornear un cordero...
La versión de Snyder ha dividido a la formación del charrán. Su benjamín, Guille Juncal, aseguraba en su cuenta en la red social Twitter que "Batman es el mejor superhéroe de todos. Punto y final".
Su contundente comentario fue hábilmente respondido por el que fuera alcalde de Lalín, Rafa Cuíña (hijo), que recordaba al benjamín de la Corporación municipal de Pontevedra que su jefe, Rafa Domínguez, disentía. "Di @RafaDominguezPo que é Flash. Un respecto ao xefe", le contestaba.
Y Domínguez respondió. Efectivamente su favorito era Flash, el hombre bala. No sé, juzguen ustedes si tienen cuatro horas de tiempo libre para poder contrastarlo.
Particularmente, entre Batman y Flash, me quedo con el Día de la Felicidad, que se celebró ayer sin pena ni gloria, pero con un sol radiante y con la antesala del Día da Narración Oral. El Teatro Principal acogió un espectáculo para público familiar en el que participaron Pavís Pavós, Migallas, Baobab y Polo Correo do Vento. Las entradas se agotaron.
Y hablando de efemérides... Hoy es el Día de la Poesía. La semana que viene no me perderé los Encontros Poéticos de Libraría Paz: el día 22 de marzo estarán María Lado y Silvia Penas y el 27 Oriana Méndez y Daniel Salgado.
Mi poesía para esta jornada no podía elegir a nadie mejor que a Rosalía de Castro y su poema Pra Habana!:
Vendéronlle os bois,
vendéronlle as vacas,
o pote do caldo
i a manta da cama.
Vendéronlle o carro
i as leiras que tiña;
deixárono sóio
coa roupa vestida.
María, eu son mozo,
pedir non me é dado;
eu vou polo mundo
ra ver de ganalo.
Galicia está probe,
i á Habana me vou...
¡Adiós, adiós, prendas
do meu corazón!
¡Viva Cuba, carajo!
