SI HAY una época en la que no envidio para nada la vida de los políticos, esa es la de las campañas y precampañas electorales. Da igual que sean candidatos al Congreso, alcaldes o portavoces municipales de sus partidos. Los pobres soportan unas agendas que ni la de Barack Obama cuando era presidente de Estados Unidos. Yo no sé cómo lo consiguen para estar en tantos sitios en un mismo día, como si tuviesen el don de la ubicuidad. Como no lo tienen, muchas veces se ven obligados a tirar de ingenio y de las nuevas tecnologías para poder atender todas sus responsabilidades. Este lunes, por ejemplo, el portavoz del PP en el Concello de Pontevedra, Rafa Domínguez, estuvo en el Pleno municipal, así que no pudo participar en la concentración celebrada frente a la Comisaría para apoyar el trabajo de la Policía Nacional en Cataluña. Eso sí, al terminar la sesión plenaria se fue a toda pastilla hasta Joaquín Costa y dejó constancia de su apoyo a los agentes grabando un vídeo de sí mismo que luego colgó en su Facebook para dejar bien clara su postura al respecto. Y es que en estos tiempos que corren, un político sin móvil es como un plato de lentejas sin taquitos de jamón.
Hablando de políticos que lo dan todo: el alcalde de Lalín, José Crespo, no acaba de sacarse de encima ese catarro tan puñetero que lo acompaña desde hace varias semanas. Primero tuvo congestión, últimamente tos y ahora afonía, tal y como pudieron comprobar los compañeros periodistas que el lunes cubrieron la rueda de prensa que dio el regidor lalinense para valorar los Presupuestos de la Xunta. Visto el despliegue de síntomas, ya le deben de quedar pocas fases para curarse del todo. Yo le deseo que sea pronto, pues los catarros de otoño son muy latosos y aunque a veces las afonías nos ponen la voz rasgada como la de un cantautor de baladas italiano, es mejor estar sanitos.
¡Ah! Cambiando de tema, el otro día les recordaba que se iba a celebrar el VII Certamen de Poesía Nuestra Musa la Camelia en el Pazo de La Saleta, en Meis. Pues ahora les cuento que el primer premio ha sido para el poema Navegando Vai, de Susana Antón Mandayo, y la mención especial para el poema Vivir Deprisa, de Carmen Ruíz Ruíz. ¡Enhorabuena a las vencedoras!
Por lo visto, el jurado lo tuvo muy difícil a la hora de decidir. Si ustedes no pudieron asistir al evento, todavía no es demasiado tarde, porque ambos poemas se pueden leer en El blog del jardín en https://www.pazodelasaleta.com/blog-2/ y tanto las obras ganadoras como las finalistas serán publicadas en el volumen II de la Colección Nuestra Musa la Camelia de la editorial Literarte.
