Opinión

Presumir en París y en Silleda

Román Rodríguez. PEPE FERRÍN (AEP)
photo_camera Román Rodríguez. PEPE FERRÍN (AEP)

MIENTRAS Mi Lores iniciaba este martes su periplo por París para ensalzar las ventajas de las ciudades sin coches (no se pierdan, por cierto, la información que sobre ello cuentan mis compañeros Serafín Alonso y Rodrigo Cota), aquí otros políticos también presumían. No de ciudades, sino más bien de pueblos, los que atraviesa la Vía da Prata sobre cuyo proyecto de acondicionamiento se habló en Silleda. Digo presumir porque estoy segura de que los alcaldes y representantes municipales que acudieron a la convocatoria del conselleiro de Cultura e Turismo, Román Rodríguez, para conocer el plan de mejora propuesto por la Xunta aprovecharon para poner en valor las peculiaridades de la ruta jacobea a su paso por sus respectivas localidades... y para pedir más recursos, que ya saben aquello de que por pedir que no quede y o que non chora non mama.

Llorar no lloró, pero incómodo imagino que estaría mi querido conselleiro por haber permanecido sentado un buen rato en la silla, presidiendo la mesa de la reunión. Lo de su incomodidad no lo digo porque estuviese en mala compañía, ¡líbreme Dios!, sino porque me cuentan mis fuentes que, el pobre, anda aquejado de la espalda. Parece ser que una mala caída está detrás de su lesión. Nada grave, no se asusten, pero ya saben el aprecio que le tengo a Román Rodríguez, uno de mis fieles lectores, así que no puedo más que transmitirle desde aquí mis sinceros deseos de pronta recuperación. A pesar de todo, ya ven que no duda en cumplir con su apretada agenda, compromisos que lo llevan de un lado a otro y que este martes no le dejaron ni tiempo para compartir un café inicial con los alcaldes y representantes municipales que sí disfrutaron del tentempié mientras lo esperaban.

Entre estos estaban, por ejemplo, los regidores de Silleda y Lalín, Manuel Cuíña y Rafael Cuíña, respectivamente. Por cierto que, hablando de agendas apretadas, el lalinense confesó que había dejado grabada una entrevista radiofónica de buena mañana para poder acudir a la cita en Silleda. Aunque todo su esfuerzo tiene su recompensa y le sirvió para coincidir con su "amigo" trasdezano. Fíjense si se llevan bien, que Rafa no duda en repetir que si fuese vecino de Silleda lo votaría. Y puede creérsele. Sin ir más lejos, el pasado domingo accedió a la invitación de Manuel Cuíña a acudir al concurrido acto de su proclamación como candidato a la Alcaldía trasdezana. Si es que para los alcaldes no hay domingos ni festivos. Sobre ello se pronunció, por cierto, el lalinense en la entrevista de radio que les comentaba, en la que dijo que no se irá de puente la próxima semana. El Castro Tecnolóxico será su destino.

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