EL MISMÍSIMO rey Baltasar llamó este viernes a la redacción de este periódico para dar cuenta de la hoja de ruta que sus majestades de Oriente tienen marcada para este viernes en la Boa Vila. Me encanta la noche de Reyes, pero aún me gusta más la víspera. Las calles, que muchas veces están repletas de paraguas, serán este año un hervidero de familias que recibirán con entusiasmo a los tres personajes más queridos de la Navidad (con permiso de Papá Noel). Baltasar le explicó a una de mis compañeras que por la mañana estarán en el Pazo de Mugartegui, como es tradicional, y le advirtió que la jornada se prevé muy fría. La gran cabalgata, a partir de las 17.00 horas, seguirá el recorrido tradicional, atravesando una Milla de Oro (Benito Corbal) que este viernes presentaba un ambiente espectacular. Jugueterías, librerías, tiendas de moda o de electrodomésticos. Había negocio para muchos e ilusión para casi todos. En estos días siempre me acuerdo de aquellos cuyos árboles de Navidad están más vacíos, o incluso de quienes ni tan siquiera pueden disfrutar de ese árbol. Sucede más cerca de lo que pensamos, en los barrios de todos y cada uno de nosotros. Por eso resulta importante colaborar en todas las iniciativas solidarias que promueven distintos colectivos. Un ejemplo de ello partió del Poio Pescamar de fútbol sala, iniciativa alabada por la concejala Marga Caldas. El Parque de Bombeiros de Pontevedra fue otro de los puntos de recogida, en este caso de juguetes y alimentos, gestionados por Redeaxuda, que fueron a parar a las familias con menos recursos.
Sus majestades de Oriente reservarán un hueco en su apretada agenda, como es tradicional, para visitar la redacción de Diario de Pontevedra. El director, Miguel Ángel Rodríguez, recibirá a Melchor, Gaspar y Baltasar, que harán las delicias de los más pequeños.
Desde la calle Lepanto irán a reponer fuerzas, que precisarán para repartir todos los regalos durante la mágica noche que nos espera.
Cambiando de tema y hablando de los que no estamos de vacaciones durante estos días, tengo que mencionar a nuestro querido jefe de la Policía Local, Daniel Macenlle, que, soportando las bajísimas temperaturas que mantuvieron heladas las pistas del Centro Galego de Tecnificación Deportiva, se mantuvo al pie del cañón desde primera hora de la mañana del jueves para supervisar las pruebas físicas de las oposiciones para las tres plazas vacantes en el cuerpo de agentes municipales.
Por último, este viernes me comentaron que se estrenó Memorias de un hombre en pijama, un film en el que participó como guionista una de las colaboradoras habituales de este periódico, Diana López Varela.
