A TRADICIONES no nos gana nadie. Eso es un hecho. Galicia es algo más que gastronomía y ustedes lo saben muy bien, que viven en vivo y en directo todas las fiestas y ritos que se celebran a lo largo y ancho de la comunidad y de la provincia –y leen sobre ellos después en las páginas de este periódico–. Aunque siempre me he declarado como una gran fan del Entroido, he de decir que hay otra tradición ancestral por la que bebo los vientos desde que soy pequeña: la Rapa das Bestas de Sabucedo. Ahora se estarán preguntando a qué viene que yo les hable de esto en pleno marzo, que ni rapa, ni bestas. Pues verán, resulta que las instantáneas de las rapas que se realizan en varios lugares de Pontevedra cuelgan estos días de los muros del Centro Cívico Canal de Castilla de Valladolid. Todos tenemos en la memoria esos momentos en los que los aloitadores se suben sobre los caballos para desparasitarlos y cortarles las crines, ¿verdad? Pues imagínense cómo deben estar disfrutando de esas fotos tan impresionantes los vallisoletanos.
El hombre detrás de las fotos es José López Pérez, oriundo de A Coruña, que lleva mucho tiempo compaginando su labor como docente con su pasión por la cámara y la Rapa das Bestas. Pero ojo que no es el único. Otro fotógrafo, esta vez francés, cayó rendido a los pies de esta tradición tan visual. Jean-François Mutzig acaba de ganar el Festival de Fotografía de la región francesa de Bèlleme con una instantánea de una de las rapas de Sabucedo. Está claro que la Asociación Rapa das Bestas, que preside Henrique Bazal, no necesita invertir en publicidad, porque los apasionados de la fiesta ya la hacen de manera altruísta. Eso sí, si la gente se queda anonadada ante una rapa es gracias al esfuerzo que el colectivo realiza para mantener viva la tradición. Así que, ¡bravo por ellos y viva la rapa das bestas de Sabucedo!
