Opinión

Un reloj para ‘miLores’, por favor

El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores. GONZALO GARCÍA
photo_camera El alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores. GONZALO GARCÍA

Hay enfermedades que a una le tocan el corazón, y para mí esa es sin duda la diabetes. Lógicamente algo tiene que ver en ello que mi abuela la haya sufrido a lo largo de su vida, y yo haya aprendido a convivir con ella desde muy pequeña. Tal vez por eso, algo se me mueve dentro cuando cada año veo como el Concello de Pontevedra, la Deputación y la asociación Anedia colocan la pancarta del Día Mundial de la Diabetes en la Casa da Luz. Una fecha que tendrá lugar el próximo 14 de noviembre.

Pues bien, en este sentido creo que es importante señalar el drástico aumento de la incidencia de la diabetes en nuestra sociedad. Este miércoles mismo me quedé abrumada con los datos que pasó el gobierno local, en los que se indica que "este incremento prodúcese ademais non só en diabetes tipo 2, senón tamén en diabetes tipo 1, unha tipoloxía de carácter autoinmune. Cada día, unhas 1.100 persoas son diagnosticadas con diabetes tipo 2 en España, unha progresión que supuxo un incremento dun 42% no número de afectados desde o ano 2019 ata actualidade, na que a cifra de persoas con esta patoloxía alcanzou xa son 6 millóns (en 2025 podería chegar aos 9 millóns)".

Sé que normalmente no suelo hablar de estos temas, pero creo que es importante que los pongamos sobre la mesa y le demos visibilidad, entre todos, a esta enfermedad que afecta a tantas personas en nuestro país, y también en nuestra comarca. 

Cambiando completamente de asunto, hoy me gustaría enviar un mensajito a mi querido miLores. Él ya sabe que yo le tengo mucho cariño y que siempre hablo bien de él, pero hay días en los que un tirón de orejas no viene mal. Tampoco si a quién se dirige es al mismísimo alcalde de la ciudad. ¿Que por qué lo digo? Pues porque aprovechando que las Navidades están a la vuelta de la esquina, a ver si este año Papá Noel o los Reyes Magos le pueden traer un reloj.

Y es que como muchos ya sabréis (y habréis padecido) a Lores le cuesta un poquito ser puntual. Su tiempo es oro pero el de los periodistas que le esperan en las ruedas de prensa también. Que también les digo, esta petición se podría extender perfectamente a muchos otros políticos que se creen que su tiempo vale más que el de los demás. No voy a dar nombres pero yo creo que ya todos sabemos a quién me refiero.

Y como me gusta acabar siempre con un toque alegre, hoy tengo que felicitar a mi queridísimo Ramón Rozas, que el miércoles estuvo de cumpleaños y nos trajo una súper merienda a la redacción para celebrarlo. ¡Muchas felicidades compañero!

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