¡Vaya despedida de día tuvimos este jueves! El sol espléndido del mediodía se volvió lluvia, rayos y truenos por la tarde/ noche. Vamos, que en menos de 12 horas pasamos de tener la sensación de que el veranito aún no se había ido del todo a literalmente tener que rescatar de los armarios los chubasqueros y las katiuskas.
No le podemos echar la culpa a la dichosa lluvia -porque ocurrió por la mañana, cuando Lorenzo todavía presidía un cielo azulpero seguro que a Maica Larriba tampoco le gustó mucho el cambio de tiempo. Sobre todo, por el traspiés que sufrió camino de su puesto de trabajo.
Resulta que cuando iba caminando por la calle Michelena hacia la Subdelegación del Gobierno se le soltó el amarre de uno de sus zapatos, que la dejó descompuesta y medio descalza. Menos mal que Maica es muy apañada, resolvió la papeleta a lo McGuiver y pudo llegar hasta el trabajo sin mayores contratiempos. Pero lo que mi paloma mensajera no me pudo concretar es si el percance acabó con intervención relámpago de algún zapatero amigo o con otro par de zapatos de sustitución. Aiins, estos misterios son los que me consumen.
Y no dejo los paseos matutinos, porque otra paloma me chivó que se encontró con el concejal del PP en Pontevedra Pablo Fernández (en la foto) casi a paso ligero por la calle Cruz Gallástegui. ¿A qué tanta prisa? Se preguntó. La respuesta la llevaba Pablo en la cajita que portaba en las manos.
En el interior había un encantador gatito de color gris que solo con verlo ya daban ganas de achucharlo, mimarlo, acariciarlo, arrullarlo... uy, que me vengo arriba... Se nota que me encantan los felinos, ¿no?
Pues eso mismo le debe ocurrir a Pablo, por lo que este chico sigue ganando enteros conmigo; cada día más. Deportista, guapetón, amante de los gatos... Pablo, soy tu fan número 1. Me queda la duda de si el minino engrosaría la fauna doméstica del ‘popular’ o si era para realizar un obsequio especial. Espero que algún día me lo cuente.
Sigo con los paseantes incansables, porque el enésimo capítulo del Rafadvisor de Rafa Domínguez llevó al líder del PP a la cafetería Moi Bo, de la que escribió en Twitter que "El servicio es impecable y Vanesa siempre está atenta". Acudió acompañado por su compañera de partido Silvia Junto, "para tomar un café allí y arrancar una jornada maratoniana". Si es que este hombre no para.
Y antes de despedirme quiero enviarle un enorme abrazo a mi- Lores, que se encuentra en casa convaleciente de unos achaques que le impidieron asistir a la cumbre del Eixo Atlántico, por lo que tuvo que seguirla por videoconferencia. Espero que se recupere muy pronto. Un bico, alcalde.
