Qué nervios. Hoy es un día de esos vertiginosos. Desde que me levanté de cama tengo un tembleque, un yoquesé por todo el cuerpo que no me ha dejado terminar ni el primero de mis cafés. Todo el año esperando a que llegara este momento. Las fiestas de Pontevedra, una vez más, y por fin sin el bozal. Una no tiene carmines de Dior para que no se puedan ver. Estrenaré uno de mi última remesa para la primera vuelta de reconocimiento. A ver qué me encuentro. Algo me dice que este año me va a dejar algunos bombazos para contar, aunque no sé si podrán superar los de hoy. Además tendré que madrugar todos los días para preparar los modelitos, ser Clara es muy complicado, tengo tantas cosas en la cabeza que espero no dejarme alguna atrás.
Ayer volvió a ser protagonista mi querido Rafa Domínguez, del que ya había comentado su dedicación a la ciudad porque a pesar de estar de vacaciones anunció una rueda de prensa. Claro que no fui la única a la que le sorprendió. Ayer los medios le preguntaron si no hacía parón, y el popular explicó que en realidad, las vacaciones son del ámbito sanitario, ya que además de entregarse en lo social, el líder del PP, ejerce de médico. De todas formas, aclaró que pronto volvería a su puesto de trabajo pero, debemos estar atentos en las fiestas porque también hacía saber que no le habían tocado guardias durante la Peregrina y las quiere disfrutar. Vaya afortunado.
¡Pero el verdadero notición es que resulta que las campanas de la iglesia no tocan procesión! No es que me haya cogido completamente por sorpresa, pero ya estaba empezando a desesperanzarme. Espero que la invitación se deslice pronto por debajo de mi puerta, ¿No sabéis de qué estoy hablando? ¡Suenan campanas de boda! Al concejal del PSOE, Tino Fernández le han dado el sí quiero. ¡Felicidades! Lo mejor de todas las bodas son los banquetes, al menos para mí, y los obsequios. Pero esta va a tener algo especial. Se comenta que el concejal hace poco que ha descubierto una nueva pasión: El baile. Ya me lo estoy imaginando en el valls, con una gracia majestuosa... O con una sorpresa de esas como en América, que el novio y sus padrinos comienzan una coreografía de Sex Bomb que parezca una escena de acción de las de Tom Cruise o igual John Travolta en Perfect con Jamie Lee Curtis... Sea como fuere, los comensales será mejor que lleven algo elegante pero que se pueda mover, o una muda, porque tendrán que sacar a relucir sus mejores movimientos para estar a la altura.
