Opinión

Tere Casal, una 'superabuela'

Teresa Casal. DAVID FREIRE
photo_camera Teresa Casal. DAVID FREIRE

POR TODOS es sabido el chocheo que tienen los abuelos por sus nietos. Los pequeños de la casa hacen que los mayores pierdan la cabeza y que muchas veces se olviden de la disciplina que aplicaron con sus hijos. Es normal. Los abuelos están para eso. Para mimar, para asentir frente a los razonamientos incipientes y para cumplir el gusto de las generaciones novatas.

Digo esto porque, como habrán podido observar en esta información de Diario de Pontevedra, nuestra querida Teresa Casal, exteniente de alcalde del PSOE y ahora número dos de Marea Pontevedra, entra dentro del grupo de superabuelas. Babea por sus nietos, juega con ellos y los antepone frente a muchos otros planes que le brinda la política. Da gusto ver cómo disfruta con sus sucesores, al igual que da gusto ver cómo sus nietos gozan de su abuela. Además, estoy convencida de que sus amigos la deben ver como una abuela molona, porque esa melena de color lila es de lo más top. Asegura que no tiene que ver con el color adoptado por el feminismo ni con el tono de ninguna fuerza política, sino que responde a su afición por vestir la cabellera de colores. En todo caso, es lo de menos. Lo importante es que le queda la mar de estupendo y que le favorece a no poder más. Otro abuelo que disfruta a rabiar de sus nietos es nuestro querido alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores. Es verdad que siempre ha disfrutado de las visitas que hacen algunos colegios al Ayuntamiento y de las panxoliñas que le cantan los peques en Navidad, pero desde que es abuelo lo hace con el corazón encogido, estoy convencida. En sus ojos también brilla la ilusión de ser abuelo.

Cambiando de protagonista. La presidenta de la Deputación, Carmela Silva, comentó este lunes que se ha anotado a clases de inglés para mejorar su pronunciación. La decisión viene después de que se cuestionara su dicción en el Mundial del Triatlón, en un discurso que recordó al Merry Christmas del alcalde de Vigo, Abel Caballero, y al cup of café con leche de la popular Ana Botella. Lo primero que he de decir es que me alegro de que la socialista dé el paso, porque el saber no ocupa lugar y porque es obvio que destinar horas a aprender inglés es una buena inversión, sobre todo si pretende seguir propagando las virtudes de las Rías Baixas fuera de las fronteras de Pontevedra. Sin embargo, también he de decir que me gusta mucho su manera de pronunciar el inglés. Es natural, personal y representativa de gran parte de los gallegos. Así que Carmela, si ves que la cosa se complica mucho, don't worry (no te preocupes), porque el mensaje siempre acaba llegando al destinatario. Ya nos contarás qué tal han ido las clases. Con la misma, me anoto.

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