El verano es una buena estación para comenzar algo nuevo, después de un descanso y con las pilas recargadas es más probable que las cosas salgan bien. Entre otros proyectos que surgen en esta época, el pianista Alberto Vilas presentó ayer un nuevo disco. Este, es su primer trabajo en solitario, y según declara, el más íntimo y personal, razón por la que decidió titularlo ‘Naialma’. Este trabajo estaba pensado para ser presentado en primavera, pero la pandemia obligó al artista a esperar, aunque según declara, la espera no fue tiempo perdido, pues pudo aprovechar para componer sin cesar durante los 50 días que duró el confinamiento «pezas urxentes, ao fío do estado de ánimo dos confinados».
El disco está pensado para sonar en espacios naturales, uno de los motivos por los que interpretará su nuevo trabajo en el Carballo das Cen Pólas de Redondela este domingo, por supuesto asistiré y me dejaré llevar por las notas más intimistas de Alberto Vilas.
La verdad es que tras asistir, como si mi vida dependiese de ello, a tantos conciertos en las fiestas de la Peregrina, no está mal ir desenganchándome de los planes de verano con unos últimas actuaciones para darle un buen final a las vacaciones. Tanto es así que el viernes no me quise perder a Ortiga en Monte Porreiro, porque además de clásica, una también es contemporánea. Un Ortiga que, acompañado por el graffitero Osiris, también presentaba trabajo nuevo con su grupo Boyanka Kostova, un disco que combina muiñeira y trap como si los géneros estuviesen hechos el uno para el otro. He observado, hablando de cultura urbana, que en estas fiestas se están mezclando muchos conciertos con otras categorías, una serie de espectáculos que juntos resultan mucho más refrescantes.
Más allá de la música, el que también inicia ciclo es el nuevo alcalde de Vilaboa, César Poza. El viernes aceptaba el cargo con mucha emoción e ilusión ante las responsabilidades de las que ahora se hará cargo. No sé que tal se lleva César con los medios, pero lo mejor será que a partir de ahora nos coja algo cariño, porque vamos a ser parte más que nunca de su día a día. Desde el Diario aprovecho para darle ánimo en su nueva etapa y desearle suerte, ¡nos vemos en Vilaboa César!
Antes de despedirme, quiero hablar de mi compañero Víctor Méndez que el próximo lunes estrena su libro ‘Traficantes de la muerte’, sobre la historia y la actualidad de la heroína y de las nuevas drogas que surgen desde los laboratorios. Tengo muchas ganas de leerlo, por primera vez en mucho tiempo estoy deseando que llegue el lunes.
