Opinión

Un exembajador en Silleda

EL EXALCALDE de A Coruña, exembajador de España en el Vaticano y exsenador Paco Vázquez visitará este miércoles el Concello de Silleda, que ha organizado una recepción oficial para recibirlo. El alcalde, Manuel Cuiña, y otros miembros de la Corporación municipal le darán la bienvenida en el Ayuntamiento a las siete y media de la tarde y también está previsto que Vázquez firme en el Libro de Honor del Concello. A continuación, ofrecerá una conferencia titulada La educación en la relación Iglesia-Estado en el Salón Parroquial, con la que se abrirá el programa de actos del 50 aniversario del Colexio Plurilingüe María Inmaculada de Silleda.

Tengo que reconocer que todos los embajadores (o exembajadores) me dan mucha envidia sana, porque uno de mis sueños confesables es ser embajadora y organizar recepciones maravillosas que eclipsarían a las de la mismísima Isabel Preysler. Además, las embajadas siempre son edificios magníficos llenos de historia y de glamour. Todavía recuerdo aquel programa de Callejeros Viajeros en Roma en el que los reporteros fueron a visitar la residencia oficial de 3.500 metros cuadrados en la que Paco Vázquez residía cuando era embajador español en el Vaticano. El coruñés, más campechano que un ocho, les mostró la preciosa casa, incluido el salón del trono en el que jugaban sus nietos con los coches teledirigidos, tal y como explicó él mismo.

¿Qué quieren que les diga? Yo me imagino a mí misma en una residencia como esa y se me cae la baba solo de pensarlo. Por cierto, cambiando de tema, este martes por la mañana, sobre las 10.20 horas, saltaron las alarmas antiincendios en el Concello de Pontevedra y menos mal que fue solo un susto que se quedó en nada, porque muchos de los trabajadores ni siquiera se inmutaron ni salieron de los despachos. Eso sí que es tranquilidad.

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