Opinión

Zapatillas buscan dueño

Las zapatillas perdidas en la calle Lepanto. DP
photo_camera Las zapatillas perdidas en la calle Lepanto. DP

HAY DÍAS en los que una no pierde la cabeza porque la tiene pegada al cuerpo. En este 2020, por perder, muchas hemos perdido hasta la paciencia, así que no me parece nada raro encontrarme objetos abandonados por la calle como si su dueño, repentinamente, hubiese sufrido un lapsus que lo hubiese llevado a dejar tirado en la calle algo que en ese momento necesitaba. Porque cualquiera se olvida las llaves sobre la mesa de un bar, pero no me digan que suelen perder los zapatos porque eso no tiene sentido.

Pues bien, este viernes, a las puertas de este periódico, alguien dejó abandonadas unas zapatillas deportivas que estuvieron todo el día bien colocaditas en la calle. Alineadas y sin que nadie se atreviese a tocarlas. Como las dejarían ustedes al llegar a casa cuando se ponen las zapatillas.

En la redacción de este periódico no tardamos en hacer nuestras apuestas. Ya les adelanto que la hipótesis que defendemos la mayoría es que alguien se calzó, en sentido figurado, para luego descalzarse, ya en sentido literal. Ustedes ya me entienden.

Pero no se vayan a pensar que el misterio se resuelve así de alegremente. Ojo, porque también hubo quien apostó que esas zapatillas podrían ser algo así como una intervención artística del alumnado de Belas Artes. No sería la primera vez, oigan. Esto me recuerda a la ocasión en la que fui a un museo y dudé a la hora de sentarme en un banco por si era también una obra de arte. El miedo al ridículo de la ignorante, ya saben. Por eso, quizás, las zapatillas estuvieron en la calle Lepanto todo el día. Nadie se atrevía a ser el insensible que se cargase una intervención artística. Por si acaso.

Por otra parte, les diré que no solo nosotros, los pontevedreses nos rendimos a los encantos de nuestra hostelería. Resulta que el pasado jueves, la presidenta del PP vigués, Corina Porro, cenó en la Praza da Leña. Escogió el restaurante Rúas para tomar algo en la que supongo sería una agradable velada.

Además, este jueves Carme Fouces estrenó la nueva sala de prensa del Concello, ubicada en el Teatro Principal. La edil de Cultura aseguró sentirse en un lugar importante, como el Congreso o algo así. Ay, Carme, ya les gustaría en el Congreso tenerla a usted.

Aprovecho también para enviarle un beso a Ses, la cantante, que ha tenido que suspender sus conciertos al dar positivo en covid. Que se recupere pronto.

Comentarios