Opinión

Carta para guardería 'O Toxo'

QUERIDA Leti. Soy Leo. Estamos a punto de acabar las clases. Me gustaría escribirte una carta antes de irme a la playa para jugar con la arena y el agua del mar, antes de comenzar el cole de mayores en septiembre, cuando cumpliré ya tres añitos. Aunque todavía no se escribir yo le hablo a mi papi para que escriba lo que yo le cuento. Papi está sentado en su escritorio y yo, que soy más pequeñito, estoy a su lado. Mientras le hablo él escribe sonriente y yo me río mucho porque estoy muy contento. Estoy feliz, porque me encanta ir al cole todos los días. Me despierto con mucha energía y papi me lleva en la silla o en la bici por las mañanas muy temprano, o mami en el coche cuando llueve, mientras voy desayunando, viendo los jardines, las flores, las grúas, la luna, los pájaros y el amanecer. Cuando entro en el cole voy a mi casillero donde tengo mi perchita para dejar mi abrigo y algún juguete que siempre llevo, como mi osito polar blanco de peluche, Ama. Antes de entrar, Papi y Mami me dan un abrazo y un beso, se despiden y me voy corriendo a saludar a mis amigos. Me encanta llegar de los primeros, los madrugadores y jugar en la sala grande, donde me esperan todas las monitoras a las que quiero mucho y siempre me hacen reír. Después entramos en clase contigo y cada día nos enseñas cosas nuevas. Jugamos, aprendemos, bailamos, dibujamos y comemos tarta el último viernes de cada mes celebrando los cumpleaños. Siempre nos llevas cada mañana al patio, que es muy bonito, para correr y saltar con mis amigos y amigas. Después vamos a comer. Comemos en nuestras mesitas, dormimos una siesta y seguimos jugando hasta que mami, abu o papi vienen a buscarme, me traen un bocata para merendar y nos vamos al parque. ¿Cómo darte las gracias por todo lo que aprendí durante este año? Me enseñasteis a prestar atención, conocer los colores, las letras, mejorar mi lenguaje, los números, apreciar la música, bailar, reconocer mis emociones y saber respirar para estar más tranquilo. Me enseñaste a dibujar, colorear, me mostraste las texturas, las sensaciones nuevas, ¡me llené de pintura hasta la cabeza.! Me ayudaste a dejar el pañal y ahora ya no lo necesito. Mis padres no se lo podían creer cuando les pedí para ir al baño yo solo por primera vez. Gracias Leti, por enseñarme a estar sentado en la mesa, comer con mi tenedor, mi cuchara y compartir con mis amigos las sopas, tortillas, pastas con tomate, pescaditos, verduras, frutas y yogures que tanto me gustan. Pero lo que más te agradezco es tu paciencia, tu voluntad, tu sonrisa, amor y cariño constante. Aunque llegara con sueño o cansado, tu siempre eras comprensiva, enseñándonos a compartir, mostrándonos el valor de la verdadera amistad y el respeto. Todos los días quería ir al cole para verte, para estar con mis amigos. Porque para mí, el cole es una fiesta donde aprendo jugando. Me enseñaste a recoger mi mesa, reciclar la comida que sobraba, servirme agua con una jarra de cristal. Me enseñaste a ser un poquito mejor cada día. He visto pasar las estaciones a través de la ventana y en cada estación, nos enseñaste cosas bonitas, como las castañas, las hojas de los árboles o las calabazas. Sé, que para ti es mucho esfuerzo estar con nosotros todos los días, porque somos unos pitufos grandes, que no paramos de correr y saltar. Sé que nos echaras de menos. Yo a ti también. Pero te prometo que nunca me olvidaré de ti, porque antes de entrar en el cole yo tenía unas alas pequeñitas que tú embelleciste y coloreaste haciéndolas más grandes y fuertes. Voy a echar de menos ir a O Toxo todos los días para disfrutar, jugar y aprender. He sido muy feliz Leti. Gracias por todo. Y gracias por estas alas, unas alas que me harán volar muy alto. Te quiero mucho: Leo.