Opinión

El quinto poder

HISTÓRICAMENTE, desde la construcción del Estado moderno y tras la llegada de la Ilustración, se ha considerado al poder legislativo, poder ejecutivo y poder judicial como los tres poderes más importantes en cuanto configuran la legalidad, la legitimidad y ejercen el control que garantiza los derechos y deberes de los ciudadanos en la sociedad. Su equilibrio, separación y función de contrapesos entre estos tres elementos es fundamental para la democracia. Posteriormente y tras la irrupción de los medios de comunicación de masas en la época posmoderna, la televisión a través del entretenimiento, la radio y la prensa escrita, los medios fueron paulatinamente alcanzando mayores cotas en influencia e importancia. La información constituye el eje fundamental de la democracia. Sin una información veraz, contrastada, libre y provista con fuentes diversas que recaben los datos que luego se proporcionan al ciudadano no existe ni es posible un sistema democrático porque la elección racional del individuo pasa a ser irracional al estar dirigida y condicionada por intereses políticoeconómicos: Manipulada. Tras la aceleración del capitalismo global en los años noventa y con la entrada del capital privado en los consejos de administración de las empresas de la información se produjeron diversas fusiones en los medios de comunicación donde se conformaron auténticos oligopolios mundiales informativos. Actualmente algunos de los medios más importantes del planeta son sociedades anónimas cuyos accionistas son empresas privadas globales con objetivos fundamentalmente económicos como los fondos de inversión o la banca. La influencia de los medios en el sistema político ha sido considerado como el cuarto poder puesto que la construcción del pensamiento ideológico viene determinado en gran medida por el alcance que estas empresas tienen sobre millones de personas en cada país. Hoy en día, tras la Revolución Digital a principios del siglo XXI y con la llegada de Internet, la red más importante de comunicación global, ha surgido el quinto poder. Este quinto poder en principio, está compuesto por millones de ciudadanos que comparten información a lo largo del planeta de manera que hoy en día la información fluye en un entorno nuevo donde todos tenemos acceso a las novedades en tiempo exacto que pueden acontecer en todo el mundo. Esta realidad "libera" al ciudadano de cualquier influencia "fáctica" a la hora de producir un pensamiento sobre un tema determinado y contribuye a la construcción de una democracia global libre basada en la socialización de la cultura y la educación. Una sociedad donde las personas o las organizaciones sociales pueden sensibilizar y concienciar directamente al conjunto sobre los abusos del poder (Wikileaks), denunciar las violaciones de los Derechos Humanos (ONGs) o desvelar la delincuencia y la corrupción internacional como es el caso actual con los Paradise Papers. Sin embargo a medida que ha ido creciendo el uso de Internet ha ido aumentando el medio y las herramientas de uso. Estas herramientas que todos utilizamos para buscar, compartir información y comunicarnos son Google, el mayor buscador de resultados del mundo, Facebook, propietaria de Instagram y WhatsApp, la mayor empresa de comunicación social del planeta y actualmente, Twitter. Lo que en un principio eran herramientas de uso hoy en día son enormes corporaciones mundiales que cotizan en bolsa y definen las acciones y pensamientos en nuestra vida cotidiana. Estas nuevas empresas globales que han surgido en el entorno digital constituyen, junto con la ciudadanía, los actores principales del quinto poder. Las amenazas hoy en día al 'quinto poder' ciudadano provienen del uso de la información que estas empresas puedan hacer sobre nuestros datos, sobre los la información que introducimos en estas plataformas y que esta información sea accesible a gobiernos y grandes corporaciones porque jamás en la historia de la humanidad se ha tenido tanto acceso a los gustos comerciales, emociones, opiniones políticas y pensamientos de tantos millones de personas en el mundo. Si la información es poder y esta información es filtrada a las agencias gubernamentales de vigilancia y a las empresas, como ya ocurre, nos estamos convirtiendo en presas del medio que utilizamos porque es el medio quien nos controla suministrándonos la ideología y el pensamiento dominante. Compruébelo usted mismo. Los anuncios comerciales que aparecen en su perfil social de Facebook o en las páginas web que visita no son casuales, están predeterminados por la información que ha proporcionado sobre sus gustos y la aceptación de las llamadas cookies. Las noticias que ve espontáneamente al abrir internet están condicionadas por el algoritmo de Google que enlaza y ensarta aquello que tiene que ver con lo que previamente ha buscado o compartido por lo que el algoritmo de búsqueda le encierra en una burbuja informativa ideológica, mental y comercial colocando en las primeras posiciones los resultados de aquellas webs que mas conviene resaltar para la empresa y sus intereses. Sus ubicaciones, gustos personales, sentimientos y pensamientos que publica son transferidos como datos que conforman su historial vital en la red donde se almacenan, analizan y comercializan. Imagínense que en el futuro más próximo los consejos de administración de estas grandes corporaciones como Google o Facebook pasan a estar controlados y representados por personas con una determinada ideología basada en el control social y la dominación política. No quisiera imaginar un futuro distópico como en la famosa película Blade Runner, la novela 1984 de Orwell, Fahrenheit 451 de Bradbury o un Mundo feliz de Huxley, donde la humanidad viviera encerrada en la caverna de Platón. Pero la realidad siempre supera a la ficción. Somos lo que vemos. Mark Zuckerberg presidente de Facebook baraja presentarse a las elecciones de los Estados Unidos de América. Atención, porque como aseguraba el filósofo canadiense y visionario de la aldea global Marshall Macluhan en 1967, El medio es el mensaje.

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