Opinión

La importancia de la Educación para el Desarrollo

La gran tarea es sensibilizar y educar en importancia de los ODS, porque solo tenemos un planeta donde vivir y tenemos la obligación de preservarlo para las actuales generaciones y las futuras

LA EDUCACIÓN para el Desarrollo es un proceso educativo constante orientado a promover una ciudadanía global generadora de una cultura de la solidaridad comprometida en la lucha contra la pobreza y la exclusión, así como con la promoción del Desarrollo Humano y Sostenible.

La Educación para el Desarrollo se enmarca dentro de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas. La Agenda 2030 es el plan global para la erradicación de la pobreza, la lucha contra el cambio climático y la reducción de las desigualdades más ambicioso que jamás haya adoptado la comunidad internacional. Para hacer realidad este compromiso más de 190 países de todo el planeta, incluida España, se comprometieron a desarrollar 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con 169 metas asociadas a ellos, que muestran el alcance y la ambición de este plan universal. Los ODS tienen dimensiones sociales, económicas y ambientales, por ello, están integrados y son indivisibles. Avanzar en el cumplimiento de uno de ellos es virtualmente imposible sin avanzar en todos los demás. Los ODS representan un camino hacia el desarrollo sostenible en el que la acción común y la innovación son clave, no solo entre Estados, sino también con la participación de nuevos actores en el desarrollo, como el sector privado, las empresas, la juventud, la sociedad civil y los centros académicos como universidades y escuelas. Los ODS incluyen medidas concretas para la erradicación de la pobreza en todo el mundo, para la igualdad de oportunidades, para generar ciudades limpias y sostenibles, para crear industrias no contaminantes basadas en las energías renovables, para alcanzar una cultura de paz que solucione los conflictos internacionales a través de la mediación y la negociación, para asegurar el acceso universal a la educación en los cinco continentes, garantizar modelos de consumo responsables o promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y el pleno empleo. La consecución de estos objetivos es una obligación para todos los estados firmantes del acuerdo y el cronograma de actividades debe ser implementado por gobiernos, comunidades autónomas, ayuntamientos, empresas y ciudadanos. Sin embargo, de entre todos los objetivos existe uno que es la llave para alcanzar todos los demás. Es el ODS número 4: Garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos. La Educación para el Desarrollo es una herramienta que sirve fundamentalmente para trabajar en las escuelas, institutos y universidades en la concienciación y la importancia de los ODS entre los alumnos actuales, que serán los ciudadanos del futuro, los trabajadores, los responsables empresariales y políticos que dentro de 15 o 20 años serán los artífices de ejecutar este plan global para mejorar nuestro planeta. Y esta tarea compete a todos, padres, madres, profesores y medios de comunicación. Sería ideal que la Educación para el Desarrollo fuera una asignatura obligatoria en los planes de estudio desde primaria. En su ausencia, son las organizaciones sociales como las ONGs las que actualmente están trabajando estas temáticas con las escuelas. Concretamente Manos Unidas está realizando en colaboración con la Xunta de Galicia un proyecto basado en la creación de huertos escolares para que los alumnos de primaria aprendan técnicas de cultivo y consumo responsable, para que sepan cultivar sus propios productos, para que esos productos sirvan para los comedores escolares y además instalar plantas de reciclaje de alimentos en los propios centros, apoyados con talleres de comercio justo y sensibilización ambiental. Cultivar tus propios alimentos y valorar los productos de proximidad, es fundamental para apoyar el comercio local, mejorar la alimentación y contribuir al desarrollo sostenible del medio ambiente. Esta es la gran tarea de la Educación al Desarrollo, mostrar, transmitir y enseñar, no solo técnicas que ayuden, capaciten y empoderen a los ciudadanos del futuro para vivir una vida mejor, más saludable y solidaria. La gran tarea es sensibilizar y educar en la importancia de los ODS, porque solo tenemos un planeta donde vivir y tenemos la obligación de preservarlo para las actuales generaciones y para las futuras. La Agenda 2030 debería ser el programa electoral de todos los partidos políticos en las próximas elecciones municipales, autonómicas, estatales y europeas. La educación solo es educación si es transformadora. Y en esa tarea están actualmente las organizaciones sociales y los centros educativos. Porque estudiar no es un acto de consumir ideas, sino de crearlas y recrearlas. (Paulo Freire).

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