Opinión

Xacobeo 2021

Si la primera palabra que se les enseñara a los niños después de papá y mamá fuera la palabra respeto, quizás muchos de nuestros males estarían erradicados. A lo mejor hay que rotular la palabra en letras grandes en cada colegio para asegurar el futuro de las nuevas generaciones
GALICIA SE prepara para el año Xacobeo 2021 a través de la promoción y difusión del Camino de Santiago, centro de gravedad del turismo rural y joya de la corona para nuestra economía verde. Durante el año santo, se recibe la indulgencia plenaria. Aquellos que visiten la catedral y la tumba del apóstol, se le perdonan todos los pecados. Siete son los pecados capitales. Pereza, ira, lujuria, soberbia, avaricia, gula y envidia. Ya podemos comenzar a desfilar todos delante de la Plaza del Obradoiro porque nadie se libra de cometer alguno, sino todos a la vez, siempre y constantemente. Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra, decía sabiamente Jesús de Nazaret. La piedra se lanzaba para lapidar. Hoy en día la piedra se sustituye por una forma más posmoderna de odio. En lugar de piedras se lanzan Tweets. Se vierte la ira a través de las redes sociales mediante pseudónimos, se acusa, se difama, se miente y se insulta constantemente en la cloaca digital donde millones de ranas croan y escupen todo tipo de infamias hacia cualquiera, ya sea el vecino, un periodista, un político, una cantante de ópera, un deportista o simplemente uno que pasaba por allí con una opinión diferente. Lanzar la piedra y esconder la mano. Cuanta sabiduría encierra el nuevo testamento para quien sepa leer entre líneas. Si la primera palabra que se les enseñara a los niños después de papá y mamá fuera la palabra respeto, quizás muchos de nuestros males estarían erradicados. A lo mejor hay que rotular la palabra en letras grandes en cada colegio para asegurar el futuro de las nuevas generaciones. El Camino de Santiago es un camino interior. No se camina por los agrestes senderos de Galicia, tierra de los mil ríos. Se camina por los montes escarpados del alma. Se suben las angostas montañas de nuestros pecados capitales con el objetivo de purgarnos al llegar al Monte do Gozo. Ese es el verdadero significado del camino. Superarse a uno mismo. El Camino de Santiago es un ejercicio espiritual. Un camino de liberación. Personalmente lo reconozco, he cometido todos los pecados capitales menos dos, la avaricia y la envidia, que quizás nunca las sentí, creo, porque tuve la suerte de tenerlo todo. Reconozcamos que todos cometemos errores, todos tropezamos, todos hemos caído alguna vez en alguno de los siete pecados capitales, porque solo mirando hacia el interior y siendo honestos con nosotros mismos, reconociendo nuestras debilidades, se puede de verdad comenzar a practicar las virtudes y emprender el verdadero Camino. Quizás no haga falta llegar a Santiago. Basta con llegar a uno mismo.

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