Opinión

Alba Carrillo dice que ella es una persona preparada, que no es un jarrón

La semana pasada el Hola no llamó mucho mi atención, a pesar de la portada de las guapísimas hijas de Julio Iglesias, que ya salen sin pixelar a sus 17 añitos. La otra semana fue la hija del torero Fran Rivera, Cayetana, la que copó la portada del Hola con sus 18 añitos recién cumplidos. Y esta semana es Ana Boyer, la que nos cuenta en la revista los detalles de su boda en el Caribe, en una isla paradisíaca. Vamos, que últimamente no hay mucho interesante en la revista de cabecera de famosos y aristócratas. Así que me pasé a otras publicaciones del ramo, buscando algún protagonista más interesante que las “hijas de”,  y me encontré una portada de Alba Carrillo.

Alba es una rubia guapísima, que es ex de Fonsi Nieto y ex de Feliciano López y de esto de ser guapa y ser ex se gana la vida. Cosa que yo respeto, porque, ¿qué sería de media España y Telecinco sin personajes como ella, que valen para un supervivientes, una portada o una entrevista en la cadena del cotilleo? Personajes que no dudan en exponerse al público y deleitarnos con declaraciones como las de la portada de Semana. Y es que Alba Carrillo, la rubia súper guapa y súper modelo nos diga que no es un jarrón, suena a “tontería”  y que me perdone Alba.

A ver, por supuesto que es una mujer preparada, pero preparada para ser guapísima con sus horas de gimnasio y peluquería, con su estilista. Y sus horas de PhoroCall, sus miles de portadas y exclusivas. Pero también es RR PP y estudió Arte Dramático, aunque nunca la hemos visto actuar más allá de los platós de Telecinco, donde llora y ríe así a lo loco. Y donde pronto le pondrán un reality para que puedan (los que quieran) verla en su máximo esplendor.

Yo soy de las que pienso que no hay cosa peor que querer aparentar lo que no eres, es decir si eres rubia, guapa, alta, te casas con deportistas famosos, y vives de todo ese trajín, pues muy bien eres personaje de revista del corazón, o personaje de Sálvame y no hay más explicar, ni avergonzarse ni decir que eres lo que no eres. Pero si eres princesa de Mónaco, puedes ser filósofa, ya que tienes tiempo y medios para dedicar a la filosofía o a lo que quieras. Pero si vives de la prensa del corazón, querida Alba no te queda tiempo para la filosofía.

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