LA DEUDA pública de Cataluña ronda los 77.000 millones de euros. De esa escalofriante cifra, el 68 por ciento es dinero prestado por el Estado español que el separatismo considera franquista, opresor y ladrón. En una Cataluña independiente, la Generalitat tendría que asumir su parte proporcional de la deuda del Estado en función de su PIB, lo que representa una cuota de 154.000 millones de euros. Sumado todo ello a otras partidas adicionales, la deuda total de una república independiente de Cataluña sería superior a los 250.000 millones de euros, lo que supone un 120 por ciento del PIB catalán. Con el Fondo de Financiación autonómica la Generalitat ha pagado sanidad, educación, sueldos de funcionarios o propaganda del independentismo. Embajadas, subvenciones a medios de comunicación, publicidad oficial, etc, representan en torno a 300 millones de euros al año, lo que sumado desde 2012, punto de inflexión con la Diada del secesionismo, se acerca a los 2.000 millones de euros en total. Mucho dinero para evitar desahucios y paro.
