Opinión

Qué haré sin ti, Don Camilo

TENGO EL estómago encogido y no, no es por gastrointeritis, aunque el virus esté haciendo de las suyas por media Pontevedra. Es por la pena que me da que cierre sus puertas el restaurante sanxenxino Don Camilo, regentado por mis queridos Camilo, René, Verta y Modesto.

Gerardo LorenzoLas comidas en este establecimiento son auténticos banquetes, un manjar para los sentidos, por eso me da una enorme tristeza que ponga punto y final a su trayectoria. Lleva activo nada más y nada menos que 28 años, pero este domingo será su último día. Los ‘jefes’ se jubilan, cosa que, también hay que decirlo, tiene su nota positiva. Ahora tendrán tiempo para la hostelería doméstica, para comer a la misma hora que el resto de los mortales y para apagar los fogones a la hora que les convenga. ¡A disfrutar se ha dicho! Que bien merecido se lo tienen. Bueno y si algún día echan en falta eso de tener comensales, no lo duden, pegan un telefonazo aquí al Diario y les llenamos el salón.

Cambiando de tercio. El Recinto Feira Internacional de Galicia, más conocido como el pabellón de la Semana Verde de Silleda, vive una metarmofosis única. Lo que empezó siendo como un espacio concebido para ferias de carácter forestal y agropeacuario, se ha convertido en un escenario para un sinfín de actos de distinta naturaleza. Ayer mismo acogió por la mañana unas oposiciones de sanidad al Sergas y, de forma paralela, una ‘tanda’ de confirmaciones, a las que asistió el obispo de Lugo.

Por la tarde, cambio radical, con el congreso local del PP de Silleda, en el que se congregaron decenas de ‘populares’. Quién sabe cuál será la próxima cita, pero seguro que no faltan candidatos. Ya para terminar, me avisa el santoral de que mañana es el santo de Gerardo y, como comprenderán, no puede dejar de felicitar a mi queridísimo y estimadísimo Gerardo Lorenzo. Que lo pase usted bien.

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