Opinión

«Quita a ese y pon a aquel»

TODOS SOMOS entrenadores cuando nos sentamos en las gradas de un estadio o de un pabellón. Todos creemos saber cómo está cada jugador y quién debería estar sobre el terreno de juego y quién no. Una vez más se han escuchado gritos en Pasarón del estilo «¡quita a ese!» o «¡pon de una vez al otro!». Esas protestas se suceden y no nos damos cuenta de que lo que realmente estamos haciendo es golpear en la confianza de esos futbolistas.

Tiene mucha razón Luisito en eso que dice de que un equipo ante todo tiene que ser mentalmente fuerte. No es el único, de hecho, que incide en ese aspecto. Pero si un jugador no es fuerte mentalmente, no podría aguantar la cantidad de sandeces que día tras día gritan seguidores que se creen entrenadores. Podremos estar más o menos de acuerdo en el once titular o en el planteamiento de cada domingo, se puede dudar del rendimiento de un jugador o de su velocidad, pero no descalificarle por ese aspecto día tras día. Quizá ese futbolista en concreto no sea el más rápido, pero me juego un brazo a que celebrarán con él el gol de una victoria agónica.

Nadie mejor que un entrenador para saber como están sus hombres y por algo toma la decisión de sacar a uno y no a otro. Pero no por ello debemos insistir en esas frases del estilo: «¡Espabila, Luisito!». Porque quizá tenga ya bien pensado cómo reaccionar tras cada bache.

Y lo cierto es que ya no nos suena raro que un grupo de la grada semana tras semana se pase los partidos insultando o desprestigiando a un equipo que está en puestos de play-off y con una ventaja escandalosa sobre el quinto y el sexto clasificado. Puede que hoy no se valore ese hecho, pero quizás otras temporadas no vayan tan bien y ese grupo se arrepienta de no haber disfrutado de verdad cada triunfo y cada gol anotado.

Comentarios