Opinión

Con perspectiva europea

HAY UN ligero malestar en determinados estamentos del constitucionalismo político con los encarcelamientos de los separatistas catalanes del desafío ilegal. Porque si bien eso demuestra que hay separación de poderes, también se interpreta que las querellas del fiscal general del Estado obedecen a una orden gubernamental ya que José Manuel Maza ha sido nombrado por el Ejecutivo. A pesar de la traición de Forcadell al procés, en Europa no se termina de digerir bien la situación, aunque resulta tranquilizador el cierre de filas en torno a la democracia, la unidad y la Constitución de nuestra querida España. La presión demagógica de Puigdemont en Bruselas se está desactivando a sí misma al caer en el descrédito y en la falta de respuesta internacional. Sin duda ese es el mayor castigo que puede recibir el independentismo: la indiferencia de la Unión Europea, que era la aspiración secesionista para colar un gol por la escuadra al Estado español. Desde la perspectiva europea, el desafío está controlado y neutralizado. Ahora solo falta ratificarlo el 21-D.

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