Opinión

Desayuno en el Villa Magna

ALBERTO NÚÑEZ Feijóo llenó el salón principal del hotel Villa Magna de Madrid. Multitudinario desayuno del presidente de la Xunta al que arroparon altos cargos del PP, del Gobierno y del Parlamento, así como numerosa representación de las finanzas. Además de la vicepresidenta del Ejecutivo, acudieron Ana Pastor, Pío García Escudero, los portavoces del PP en Congreso y Senado, Rafael Hernando y José Manuel Barreiro; hasta cuatro ministros; el presidente del Círculo de Empresarios, Vega de Seoane; el embajador de la marca España, Espinosa de los Monteros; la presidenta madrileña Cifuentes; diputados y senadores gallegos como Pilar Rojo, Dámaso López o Jaime de Olano; representantes de El Corte Inglés y las eléctricas, etc. Gran poder de convocatoria del que todos consideran baluarte fiable del PP, único capaz de renovar la mayoría absoluta. El comentario general fue que Feijóo «estuvo magnífico, ingenioso, riguroso y serio en sus diagnósticos políticos». Y dejó una idea general en su intervención: «El Estado no se acaba en la capital de España».

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