DESPUÉS DEL shock inicial, Susana Díaz ya ha encajado la derrota y pronuncia el nombre de Pedro Sánchez. Los más fieles «le han aconsejado que muestre positivismo por el bien del PSOE», porque la política es impredecible y mañana es un tiempo muy lejano. Algunos consideran incluso que «será secretaria general aunque este no era su momento». Una pésima campaña, indecisión, y un «rival muerto que estaba muy vivo y al que no remató tras las dimisiones» han resucitado a Pedro Sánchez. Los socialistas lamen sus heridas, y Felipe entiende el mensaje. Cuentan los sanchistas que en algunas agrupaciones locales socialistas «los militantes querían sacar las fotos de González o ponerlas contra la pared o boca abajo». Las primarias del PSOE, dicen los mentideros, «han sido traumáticas». La designación de Ábalos como portavoz provisional en el Congreso puede ratificarle en el cargo, aunque siguen sonando Adriana Lastra o Margarita Robles. Lastra también sería —dicen— «una buena secretaria de organización».
