El pasado día 31, el Consejo General del Poder Judicial cumplió mil días de bloqueo. La situación de interinidad del órgano de gobierno de los jueces se remonta a diciembre de 2018, cuando expiró el mandato de cinco años que consagra la Constitución. El boqueo se ha mantenido desde entonces por la repetición electoral de 2019 y la falta de acuerdo político para la renovación de sus 20 vocales, que tiene que ser acordada por mayoría de tres quintos de los miembros de las Cortes Generales.
El Partido Popular, que salió de la Moncloa en junio de 2018 tras la moción de censura, se ha resistido durante todo este tiempo a perder su poder en una de las instituciones claves del Estado. El actual órgano de gobierno de los jueces cuenta con 11 vocales elegidos a propuesta del PP , 7 del PSO E, 1 de CIU y otro del PNV. Al frente y como presidente está Carlos Lesmes, que fue alto cargo en los gobiernos de Aznar. Su composición de mayoría conservadora -elegida cuando Rajoy gobernaba con mayoría absoluta- nada tiene que ver con la realidad parlamentaria actual.
Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD), inició una campaña digital de recogida de firmas para pedir la renovación del CGPJ bloqueado desde hace más de mil días. Difundió la iniciativa desde su página web y sus redes sociales, de cara al acto de apertura del año judicial que se celebrará este lunes. recordando que el órgano de gobierno de los jueces lleva "caducado y en funciones casi tres años, situación lamentable que provoca un enorme desprestigio al Poder Judicial y proyecta la imagen de que los intereses partidistas de que algunos pueden controlar la justicia" responsabilizando al PP de bloquear la renovación con las más variadas excusas.
El pasado 10 de agosto, Tomás de la Cuadra publicó un artículo en El País con el título "El blanqueo de la conducta institucional del PP". En el mismo calificaba el bloqueo de la renovación del CGPJ por parte de los populares como: una especie de "golpe de Estado. No se puede decir que son los partidos políticos los que bloquean la renovación de los miembros del órgano de los jueces, cuando es uno, el que lidera Pablo Casado el que lo hace". Se trata de una suerte de golpe de Estado reiterado y persistente, ya que el PP ha bloqueado dicha renovación, en las dos únicas ocasiones en las que han dejado de ocupar la presidencia del Gobierno. Lo hizo tras perder las elecciones en 2004 y lo ha hecho y lo está haciendo, después de haber sido desalojado Rajoy de la Moncloa en 2018".
"El tiempo pasa sin que nada cambie, manteniéndose una situación que según PSOE y UP beneficia a los conservadores. Los socios de gobierno creen que el PP mantiene esta situación con vistas a los procesos judiciales en los que están inmersos antiguos dirigentes populares en casos como Kitchen. Lezo o Púnica" (El País 3-9) No estaría de más, que en el acto de apertura del año judicial que se celebrará este lunes, Carlos Lesmes aportara alguna solución a un problema que pone en duda la imparcialidad de un colectivo tan importante como es el CGPJ. Fin de la cita
