Opinión

Derecho a una vivienda digna y adecuada

"Vamos a llevarla al Constitucional". Es una frase recurrente desde las filas del PP. La ultima voz en pronunciarla fue la de Casado en una entrevista en televisión, diciendo que presentaría un recurso contra la nueva Ley de Vivienda anunciada por el Gobierno. Un texto que aún no está aprobado por el Consejo de Ministros, del que los dirigentes populares no se leyeron ni el borrador. Además el líder liberal dió la consigna a ayuntamientos y comunidades gobernadas por su partido, que no pongan tope a los precios del alquiler en las zonas tensionadas ni suban el IBI a los pisos vacíos "Que cada uno haga lo que le de la gana con lo que es suyo".

Sin embargo, los precios del alquiler tendrán varias limitaciones, entre otras, que solo se puede aplicar en aquellas zonas donde las rentas se han disparado y solo para propietarios que sean personas jurídicas (es decir empresas y sociedades), que acumulen más de diez pisos ("grandes tenedores"). Casado falsea la norma que prepara el Ejecutivo al decir que se aplicará a propietarios de una vivienda.

Cuando la desproporción es la norma y la retórica una constante, se corre el riesgo de que la estrategia resulte contraproducente. Cuando Casado se lanza a los micrófonos y exhibe virtudes que no tiene exagera la traducción de todo. Cuando la derecha no encuentra una zona templada resulta complicado tomarla en serio. Cuando todo en los populares es brocha gorda, todo acaba siendo desmedido. Y cuando todo es exceso, se corre el riesgo de sonar siempre a lo mismo. Por algo se dice aquello de que la democracia es histrionismo.

Casado practica cada mañana teatrealidad y efectismo. Esta vez sin caer en la cuenta de que sus votantes, su electorado joven también tiene serias dificultades para emanciparse, no puede hacer frente a un alquiler y sufre las consecuencias de la burbuja y la especulación inmobiliaria. Se lleve pulsera morada, roja o rojigualda, hoy no basta con tener trabajo y una nómina, como dijo el líder de la derecha para pagarse un techo donde vivir y comenzar un proyecto de vida.

El salario medio entre los jóvenes de 16 y 29 años bajó un 5%, pasando de 1.025 en 12 pagas mensuales a 973. Ya no son ni mileuristas. De hecho el 32% de los menores de 30 años tendrá que destinar el 92% de su sueldo al alquiler si tuviera intención de independizarse. Pero Casado les ha dicho a los de 20, 30 ó 40, que lo mejor es que cada uno se las arregle como pueda y que él está "a favor de que la gente haga lo que le de la gana".

La Constitución, en su artículo 47 lo dice bien claro: "Todos los españoles tienen derecho a disfrutar de una vivienda digna y adecuada. Los poderes públicos promoverán las condiciones necesarias y establecerán las normas pertinentes para hacer efectivo este derecho, regulando la utilización del suelo de acuerdo con el interés general para impedir la especulación. La comunidad participará en las plusvalías que genere la acción urbanística de los entes públicos". Fin de la cita.

Comentarios