El PP inició una campaña de presión al Gobierno para que baje los impuestos de la luz y de la gasolina. Una de las declaraciones más duras fue la que realizó el aspirante a presidir el partido Núñez Feijoó, todavía presidente de la Xunta de Galicia. El dirigente gallego acusó al Ejecutivo de estar “forrándose” con el incremento de la luz y la gasolina. “Hay que bajar los impuestos al mínimo” reivindicó en un mitin dentro de la campaña para suceder a Casado al frente del principal grupo de la oposición. Acusación que repitió el pasado viernes Isabel Díaz Ayuso, en la misma línea que su nuevo “jefe”.
El todavía presidente de la Xunta -que está haciendo una gira por España promocionando su candidatura a dirigir el PP- , omitió que tanto su gobierno como el resto de las comunidades se benefician de los ingresos por estos impuestos. Las normas tributarias conceden a las autonomías la cesión de determinados tributos, aunque estos sean estatales, como forma de financiar los servicios públicos que tienen las comunidades, como amplia competencia en materias de sanidad o educación. Así, el Gobierno gallego, al igual que los demás, percibe el 100% de los impuestos especiales sobre la electricidad y el 58% de lo que se abonan cuando se reposta.
La 'Ley de Capacidad Tributaria de las Comunidades Autónomas', vigente desde hace más de 20 años, traza que impuestos son cedidos a los gobiernos autonómicos para financiarse. Esto incluye la recaudación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, el impuesto de Sucesión y Donaciones, los tributos sobre el Juego y Tasas que afectan a determinados servicios transferidos. Además incluye la parte conocida como tarifa autonómica del IRPF, esa parte del impuesto de la renta de la que tiene capacidad de decisión el Gobierno autonómico, recibiendo también el 50% de la recaudación líquida del IVA. O el 58% del ya citado impuesto especial sobre hidrocarburos, pero también sobre el resto de impuestos especiales, como cerveza, bebidas alchólicas, los productos derivados del tabaco y el 100% del impuesto de la electricidad.
De la mentira de que el Gobierno está “forrándose” con la subida de ciertos impuestos, al comentario sobre la “violencia intrafamiliar”, de lo que hablaremos otro día, da la impresión de que el nuevo PP será más de lo mismo. Fin de la cita.
