El Gobierno volvió a salvar sobre la bocina una derrota parlamentaria. En esta ocasión, a cuenta del decreto ley por el que se establecen las medidas para hacer frente al impacto de la guerra de Ucrania, consolidado el pasado jueves por una mayoría simple muy ajustada 176 síes (PSOE, UP, Bildu, PNV, PdeCAT; BNG, Más País, Compromís, Teruel Existe, PRC y Nueva Canarias. Frente a 172 noes (PP, Vox, Cs, ERC) y una abstención. El fantasma de la votación de la reforma laboral sobrevoló el hemiciclo. Más aún, cuando las relaciones entre el Gobierno y sus socios “atraviesan un momento delicado por el caso Pegasus”. El Ejecutivo llegó a la Cámara Baja sin tener atados los apoyos necesarios para garantizar la convalidación de la norma. De hecho, no fue hasta ese momento cuando el Gobierno comenzó a respirar, al conocer el voto favorable de EH Bildu y los de BNG y Teruel Existe. Eso sí, la euforia se manejó con cierta prudencia hasta el momento de la votación por el miedo a errores a la hora de depositar el sufragio o al transfuguismo.
La del pasado jueves era una votación de especial relevancia ya que la derogación del decreto hubiera supuesto el fin de medidas ya en vigor, que perjudicaban gravemente a los ciudadanos, por eso, particularmente los trabajadores de este país deberían recordar lo sucedido el día 28 y lo que ocurrió con la reforma laboral. Quitar ayudas directas a transportistas al suprimirle 1.200 euros, suprimir el bono social eléctrico a 600 mil familias, o el 15% de incremento del IMV a personas que tienen verdaderas dificultades. Votar que no a este decreto no lo comprenderán los ciudadanos y menos en un momento de crísis que atraviesa no solo España sino también Europa, no repuestos de una pandemia que dura más de dos años, llega la guerra de Ucrania con lo que supone para las clases sociales, especialmente la obrera.
Se puede analizar lo que está pasando y lo que puede pasar. El mismo día de esta votación llegaron dos importantes noticias que pueden incidir en el panorama general. La primera fue, que el índice de precios al consumo cayó un punto y medio respecto al mes anterior. Lo que no está nada mal, porque indica que las medidas tomadas están funcionando aunque sea poco. Por lo que el decreto aprobado contiene otras que van en la misma dirección. Además las concesiones de Bruselas a España y Portugal en materia gasística, un éxito diplomático, también tirarán hacia abajo de los precios.
Dos apuntes finales. Mientras Feijoó acusaba a Sánchez de haber preferido a Bildu, la portavoz de este partido decía : “ Hay que actuar con responsabilidad, los ciudadanos no pueden pagar los errores que pueda cometer un gobierno”. Por eso, pienso que los trabajadores de este país deberían recordar lo sucedido el día 28 y lo ocurrido con la reforma laboral, ambas mejoras salieron adelante con los votos de los que “rompen España”, mientras que los patriotas, esos que que se envuelven en la bandera nacional, les dieron la espalda. Fin de la cita.
