Opinión

Núñez Feijóo, un candidato libre

Alberto Núñez Feijóo hizo público que se presentará a la reelección para la presidencia de la Xunta. A lo largo de su intervención, dejó meridianamente claro, sobre una posible coalición con Cs o Vox que "no seré rehén de ningún partido político, ni siquiera el mío". El actual líder del PPdG se presenta para dar estabilidad y gobernando para todos, advirtiendo que no pertenece a ningún bloque ni lo pretende. No piensa hacer lo que critica de sus adversarios, como divisiones, imposiciones, intransigencia, sectarismo o inestabilidad, manteniéndose donde está sin escorarse a derecha o izquierda. "Diré todos los días que me presento como candidasto libre, para representar el entendimiento de la mayoría de los gallegos y gobernar para todos". Mientras parece que en Euskadi los populares no están de acuerdo con la dirección nacional por el acuerdo con Ciudadanos.

Casado reconoció al final de la entrevista con Sánchez, que no hay acuerdos posibles con el Gobierno, si no renuncia a sus políticas y a los socios con los que quiere llevar a cabo dichas medidas. María Jesús Montero, portavoz del Ejecutivo, niega que el líder del PP tendiera la mano al presidente en algún momento, denunciando que el primer partido de la oposición, sigue instalado en cerrar la puerta a cualquier colaboración. Desde la oposición solo piensa en bloquear la renovación de instituciones como el Consejo General del Poder Judicial, Tribunal Constitucional, Tribunal de Cuentas, Defensor del Pueblo y el Consejo de Administración de RTVE, usándolas como rehénes de sus propios intereses.

El análisis de la situación es sencillo. Si gana el PP, gobierna. Si lo hace el PSOE también, porque decide cuales son las políticas que más convienen, y si no es así, no hay acuerdo. El mensaje es claro, o aceptas o no se renuevan las instituciones, pero luego están inquietos por el deterioro institucional que ellos mismos provocan con su chantajista posición. Siempre suena la misma sinfonía, cuando gobierna la derecha piden lealtad y compromiso, cuando lo hace la izquierda, la fidelidad y el pacto se convierten en retórica.

Desde hace 40 años, los progresistas presentan en el Congreso leyes que permiten avances en derechos sociales,pero el Partido Popular activa toda su maquinaria para rechazar esas propuestas. Sin embargo, cuando ya cuentan con un importante respaldo social, las utiliza e incluso trata de asumirlas como propias. Son esos debates morales que la actual dirección reconoce que dividen al partido. Como ejemplo las leyes del divorcio, el aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo y ahora sucede lo mismo con la eutanasia. Recordar que algún político de derechas se ha divorciado hasta 3 veces y otro ha podido casarse, gracias a esas leyes que en su momento votaron en contra. Fin de la cita.

Comentarios