El pasado miércoles se produjo en España un "terremoto, tsunami o huracán político", El efecto dominó se inició en Murcia, donde Ciudadanos y el PSOE presentaron una doble moción de censura en la comunidad y el Ayuntamiento, lo que provocó que el precario equilibrio en el que viven los dos bloques políticos españoles, se rompieran por un movimiento localizado en principio en la región murciana, derivado de las tensiones por varios escándalos durante el proceso de vacunación y por la presión de Vox Lo sucedido tuvo consecuencias inmediatas a nivel nacional, provocando la caída del Gobierno madrileño.
Díaz Ayuso se apresuró a convocar elecciones anticipadas ante el temor de que pudiera darse en Madrid la misma situación, cesando al mismo tiempo a todos los consejeros de Cs con el vicepresidente a la cabeza. Decisión que Aguado calificó de «traición» por romper el pacto de gobierno de forma unilateral, así como la palabra dada. «Es la mayor irresponsabilidad que ha cometido desde que asumió la presidencia. No solamente porque los madrileños necesitan estabilidad por encima de todo, sino porque hay más de 400 personas ingresadas en hospitales y 94,000 más en paro en nuestra región». Mientras está suspendida la actividad parlamentaria. La Diputación Permanente presentó el viernes ante el Tribunal Superior de Justicia el recurso contra el decreto de la convocatoria de elecciones. El escrito reclama la cancelación de la cita electoral, y además, pide medidas cautelarísimas ante la "especial urgencia" del caso. Eso implica que el tribunal deberá decidir sobre la mencionada suspensión. En ese momento se sabrá si los madrileños irán a votar el martes 4 de mayo. El principal argumento del equipo jurídico de la Asamblea y de los promotores del recurso, es que el decreto de Díaz Ayuso no es conforme a Derecho.
Pero todo cambia a un ritmo vertiginoso. El viernes, el presidente murciano López Miras, confirmaba un acuerdo con tres de los seis diputados que firmaran la moción de censura para desdecirse de lo firmado, rompiendo la disciplina del voto. Se podrá vestir como se quiera, pero eso se llama transfuguismo o "tamayazo a la murciana". Los tres políticos ya recibieron su recompensa, una vicepresidencia y dos consejerías. La que hasta el momento era la portavoz de Cs, por el contrario ha sido muy crítica con los que eran sus compañeros: «Para algunos la dignidad tiene un precio, 76 mil euros brutos y un chófer a la puerta de su casa». Anunciando que la moción de censura sigue adelante y que se le abrió expediente a los tránsfugas. El portavoz del partido naranja en la Cámara Baja, Edmundo Bal acusó al PP de "comportamientos mafiosos, comprando la voluntad de tres personas a cambio de poder". La sombra del transfuguismo es alargada. Da lo mismo el pacto firmado en 1998 y ratificado en 2002 y 2006 por todos los partidos. Cada vez que el PP atisba el peligro no importe la letra escrita ni la rúbrica. Lo sucedido en Madrid 2003 se repite en Murcia. Lo que ocurra a partir de ahora es impredecible. Fin de la cita.
