Opinión

Coherencia

REGRESO A lo que se llama normalidad, la rentrée. Se acabaron las Fiestas. E incluso muchos de sus partidarios —ya no se diga sus detractores— darán un suspiro de alivio. Demasiado. Demasiado frenesí festero, demasiado consumismo, demasiado comer, demasiado beber y hasta demasiados buenos deseos y demasiada familia. Políticamente fue época de pocas noticias, de tregua al menos en apariencia. Con la excepción de los de Podemos, que para algo son antisistema, alternativos y (un suponer) antinavidades. Hay que reconocerles la coherencia de haber empleado esas fechas de paz para dedicarse con aplicada fruición al navajeo entre errejonistas e iglesistas.

Comentarios