Opinión

Demonización

CUANDO SE quiere masacrar a los componentes de un grupo, una raza o una especie, conviene previamente demonizarlos, convertirlos en demonios. Es decir, achacarles, cargando las tintas, una serie de males y difundirlos machaconamente. Así se va creando un clima de opinión favorable a los planes de los masacradotes. Sin salir de nuestra especie, eso ocurrió, por ejemplo, con la quema de brujas o la persecución de judíos. Y con otras especies como víctimas, con los lobos. Ahora les toca a los jabalíes: daños, destrozos, accidentes, peste, hipotéticos ataques. En esa fase se está. Con ello y lamentablemente, va a ser muy difícil evitar la lluvia de "jabalicidios" que se avecina.

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