Opinión

¿Fútbol?

COMO YA han venido señalando, con abierta o disimulada sonrisa, todos los contrarios al asunto, el pasado martes fue un día aciago para el fútbol nacionalista y/o independentista catalán, para su entorno. El Barça, más que un club, fue eliminado estrepitosamente de la Champions. Y Pep Guardiola también fue eliminado con su equipo, el Manchester City; además, el catalanísimo entrenador fue expulsado con su lacito amarillo por un árbitro ¡español!, tras protestar por haberle sido anulado un gol. Y por si fuera poco, al día siguiente el Madrid se salva de una debacle histórica en la misma Champions gracias a un penalty en los últimos segundos.

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