Opinión

Gatos

LA VIDA de los gatos callejeros es terrible: hambre, sed, persecuciones, amenazas y peligros continuos. Sólo tienen su vida y su libertad. Ante esto, hay admirables personas que se conmueven y, empleando su tiempo y su dinero, procuran que esa durísima realidad sea más soportable llevándoles con regularidad algo de comida y hasta agua. Pero hay otras personas que no soportan la presencia de esos animales, que para ellos sobran. Y no sólo se echan del lado de fuera, sino que arremeten contra las almas caritativas que intentan ayudar, aliviar a unos seres que sufren y desean vivir, lo mismo que nosotros. ¡Qué lamentable! Y es que hay personas y… personas.

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