Opinión

Servicio

ES DE agradecer a los responsables del PSOE la actuación in extremis que llevó a la forzada dimisión de Pedro Sánchez, impidiendo sus planes para llegar a presidente del Gobierno, aliándose con el que fuese y a pesar de los catastróficos resultados electorales. Un servicio al propio partido, pero también al resto de los ciudadanos, al librarlos de lo que se les venía encima. Ojalá vuelva un socialismo moderado y capaz de aspirar, por sí mismo y sin perniciosas componendas, al Gobierno. Por ahora, la diferencia de actitud (de la insensatez a la sensatez) y de pinta (de la vana chulería a la sencillez) entre Sánchez y Javier Fernández no puede ser más marcada y esperanzadora.

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