Opinión

Los 10 mandamientos tecnológicos

NO ES mi intención parecerme a Moisés ni tampoco hacer el discurso mesiánico tipo del ser humano enviado por Dios para la redención y el establecimiento de una guía ética y moral del comportamiento humano. 

Lo que pretendo es poner en valor la experiencia adquirida desde que el 6 de abril de 1986 fundara mi primera empresa tecnológica dedicada a la implantación de tecnología en las empresas, con el único objeto de armarlas contra el despilfarro, la mala gestión y la también para la mejora de sus cuentas de resultados. Es decir, aplicar tecnología para hacer las empresas más competitivas. 

Ese ha sido el sino de mi vida en los más de 32 años que llevo ejerciendo como empresario. En todos esos años he ganado y también he perdido, pero os garantizo que nada he olvidado. 

Se han sucedido muchos cambios tecnológicos desde que en 1987 les implantase a los taxistas de A Coruña un moderno –en aquel momento– sistema de radiocomunicación con monitorizacion remota a través de un pulsador de emergencia que ayudó a evitar atracos, lesiones y pérdida de vidas humanas. 

Hoy, lógicamente, algo como esto está sobradamente superado y los taxistas han abandonado sus emisoras para portar una app embebida en su propio smartphone para adquirir servicios y donde la "uberizacion" ha revolucionado no solo el transporte de viajeros sino otros sectores muy distintos. 

Sinceramente, no creo que la profesión de taxista tenga mucho futuro con la inminente irrupción de la condición autónoma, pero en cualquier caso, como en la mayoría de los pronósticos en el mundo tecnológico, es más fácil acertar en el qué que en el cuándo. 

Por todo esto me he decido ha hacer un decálogo que pueda servir tanto para los "tecnologizadores" como para los "tecnologizados", y que ayude a enfocar bien a la hora de tomar las decisiones en la implantación de la tecnología e instar a las empresas a tecnologizarse cuanto antes. 

En todos estos años he sido testigo de que pequeñas, más grandes y las más grandes empresas que dominaban el mercado en cada uno de sus sectores perdían el liderazgo, pasaban al ostracismos o directamente fallecían empresarialmente. 

La tecnologización no es una opción, es algo imprescindible para la supervivencia de las empresas. La salud de las empresas y su capacidad de reinventarse es un factor importantísimo para el desarrollo de un país como España.

En artículos sucesivos iré desgranado una por una las que yo creo que son las diez claves para hacer nuestras empresas más competitivas con la tecnología como herramienta, en definitiva: Los 10 mandamientos tecnológicos. 

Comentarios