Opinión

El 5G y la hegemonía en el mundo

Más allá de la menor latencia, casi despreciable, del número de usuarios por kilómetro cuadrado, que se multiplica por 100, la velocidad de transmisión de datos, que se equipara a la tasa de la fibra que tenemos en nuestras casas, o el bajo consumo de energía que permitirá conectar objetos de forma mucho más autónoma; la tecnología 5G tiene ciertas connotaciones que se escapan al común de los mortales.

El 5G es el sistema de comunicación que soportará la conducción autónoma, la cirugía remota a través de robots quirúrgicos, sensores IoT de diversos pelajes o manejo de drones a distancia, entre otras muchas aplicaciones.
La verdadera batalla que está protagonizando el 5G está enclavada en la geopolítica.

Para muchos países de occidente, pero también del resto del mundo, y en especial para los Estados Unidos y China, el control del 5G es una cuestión de seguridad nacional.

Estamos viviendo una guerra fría tecnológica, donde los países pujantes intentan acercar el ascua a su sardina, con el fin de controlar básicamente el nuevo recurso del siglo XXI. No se trata de controlar las tierras y minerales raros, que también. Se trata de otro tipo de minería, que no es otra que la minería de datos.

En los tiempos que vivimos, la manida frase: el que tiene la información tiene el poder, cobra dimensiones galácticas, ya que todos estos países saben que la hegemonía en el mundo pasa por tener el mayor control posible sobre los centones de bits que corren por internet.

El 5G es básicamente un sistema de comunicación en movilidad lo que no solo aportaría el control de los datos que manejan los dispositivos, sino que lo hace dejando una huella geográfica del uso, lo que aporta claramente una información de los usuarios de la que pueden abrevar distintos departamentos de cada país. Cuerpos de seguridad, oficinas de inteligencia, defensa y un largo etcétera saben de la importancia de tener esta información, pero también saben lo importante que es el no tenerla, y saber que tu competidor o enemigo la tiene.

La tecnología en general es un factor de desarrollo y un generador de ventajas competitivas. En el campo de la empresa las aplicaciones del 5G sumado a otras tecnologías como la robótica, el IoT, los sistemas bigdata, el blockchain, entre otros, serán fundamentales para conseguir el objetivo de hacer las empresas más competitivas. Para conseguir hacer lo más posible con los menores recursos posibles.

Pero también el 5G y las siguientes generaciones de sistemas de comunicación en movilidad, son cartas marcadas por los gobiernos que intentan mantener la hegemonía geopolítica en el mundo, que hasta ahora ostentaban los norteamericanos y que los chinos intentan derrocar.

Por desgracia, nuestro país no pinta casi nada en este panorama, y tampoco pinta demasiado la Unión Europea a la que pertenecemos.

La vieja Europa hace tiempo que perdió los papeles a nivel de desarrollo científico tecnológico, dedicando la mayor parte de los esfuerzos a otros menesteres en los que este servidor no va a entrar en este momento. Espero que no tengamos que arrepentirnos en un futuro no muy lejano de haber permitido que otros hicieran lo que tendríamos que haber hecho nosotros, mas allá del "buenismo" internacional.

A los que nos apasiona la tecnología, estamos deseando, por ejemplo, montarnos en un vehículo y no tener que conducirlo, ya que el lo hace automáticamente, mientras nosotros disfrutamos del paisaje, de una buena conversación o de la lectura de un buen libro.

Esto no es ciencia-ficción. Siempre estará ahí la voz martilleante del negacionismo tecnológico. Aunque el futuro no existe, si existiera, estaría cada día más cerca.

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