Opinión

Buena nota a la sanidad

Los ciudadanos superaron la psicosis y temen menos a una posibilidad remota de efecto secundario que al riesgo seguro de contraer el virus si no se vacunan

LOS PERIÓDICOS y las emisoras de radio tienen la sana costumbre de dejar un hueco en sus páginas y micrófonos a lectores y oyentes para que expongan su opinión sobre la actualidad del día o sobre los asuntos que más les preocupan.

Como en los últimos meses la actualidad viene determinada por la vacunación, ya son muchos los gallegos que tienen una opinión formada sobre ese proceso por haber recibido la dosis o por acompañar a familiares, del que opinan con claridad.

En este sentido es muy agradable leer Cartas al director en los periódicos y escuchar en las cadenas de radio —el cambio de dial es muy saludable— su valoración sobre esa convocatoria masiva a la vacunación que expresan con dos ideas fuerza.

La primera es su fe ciega en las vacunas a pesar del riesgo de efectos secundarios de alguna marca y de la torpeza de los científicos y políticos que sembraron alarma e incertidumbre. Hay un elevado compromiso de la población, que se acerca mucho al 100 por cien de aceptación, que permite que se estén cumpliendo los objetivos en cada grupo de edad. Pocos países tienen esa respuesta tan positiva, dicen las autoridades sanitarias.

Ocurre que los ciudadanos, muy sensatos, superaron la psicosis de los trombos y temen menos a una posibilidad remota de efecto secundario que al riesgo seguro de contraer el virus si no se vacunan. Por eso desean que el fármaco llegue a toda la población cuanto antes para recuperar la vieja normalidad perdida.

La segunda idea es el elogio al funcionamiento del sistema sanitario. Todos los que recibieron la vacuna en Galicia cuentan las excelencias de la organización, desde la cita con la antelación suficiente hasta la información clara del personal de apoyo antes de entrar en el recinto y el trato profesional y cordial del personal sanitario.

"¡Bendita sanidad pública!", decía una oyente de radio. Y el lector de un periódico señalaba que al llegar a Expocoruña: "Atopeime cunha morea de xente e fun testemuña da cordialidade e bo trato que tanto o persoal que atende fóra do recinto como o que controla as listaxes, e non digamos o abnegado persoal sanitario, nos dispensaban a todos. Parabéns e grazas".

Por tanto, la voz de la calle, lectores y oyentes, portavoces informales de los usuarios, ponen buena nota a nuestro sistema de salud y presiento que despliegue tan eficiente de medios materiales y humanos para la vacunación servirá también para que todos los ciudadanos valoren más la sanidad pública, uno de los servicios esenciales del Estado de bienestar. Que debemos cuidar entre todos.

Comentarios