Opinión

Luchar contra los elementos

Cuando la Armada española fue derrotada en el Canal de la Mancha quedó para la historia la frase "yo no mandé a mis naves a luchar contra los elementos", atribuida Felipe II, que culpaba al temporal desatado en la zona de ser el mejor aliado de la escuadra inglesa.

Sea o no verdad que el Rey pronunció esa frase, lo cierto es que en la historia de los pueblos aparecen periódicamente elementos causados por la acción humana o por la fuerza de la naturaleza que cambian el rumbo de la vida política, económica y social.

Recuerden los atentados de Atocha y Las Ramblas, las inundaciones y los incendios, el Prestige y el Alvia o la crisis de 2008, por citar ejemplos recientes. La pandemia que está aquí desde hace un año y la nevada que apareció días atrás son los dos últimos elementos. Estos imprevistos llegan sin pedir permiso al Gobierno y desatan vendavales políticos que siempre cursan con duras arremetidas de la oposición contra la gestión del ejecutivo.

Circulan por la red estos días declaraciones y tuits de Sánchez, Iglesias y Garzón cuando estaban en la oposición contra Rajoy y su Gobierno por la gestión de las inundaciones del Ebro en 2015 y la nevada de 2018 que atrapó a miles de madrileños en la N-VI.

Estos tres políticos, que ahora están gobernando, reciben el mismo trato de políticos del PP y de otros partidos, ahora en la oposición, que denuncian, también en declaraciones y tuits, la mala gestión de la pandemia y su "desaparición y ausencia" durante el temporal de nieve que paralizó a medio país y a muchas personas. Cambiados los sillones, intercambian papeles para turnarse en reproches. Hay que recordarles:

Uno, que gobernar es gestionar la realidad y esta se presenta con frecuencia acompañada de elementos de tal magnitud -le ocurrió a la Armada de Felipe II- como ahora la pandemia y la caída de la economía, que sobrepasan a cualquier gobierno en solitario, también a este.

Dos, que es función de la oposición fiscalizar al Gobierno y denunciar su mala gestión, pero utilizar palabras gruesas en modo "piove, porco goberno", como antes hicieron Sánchez, Iglesias y Garzón y hacen ahora los políticos de la oposición, es propio de dirigentes inconscientes o irresponsables.

Tres, que la realidad actual es muy compleja. Gestionarla requiere ayudas de todos que el Gobierno debe pedir y la oposición debe prestar para vencer hoy dos "elementos" espantosos: el coronavirus y la crisis de la economía.

Pero no se hagan ilusiones. Los políticos van a lo suyo y no suelen unir fuerzas para resolver los problemas del país.

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