Opinión

Pasan cosas

EL TÍTULO del artículo de hoy recuerda un poco a algunas de aquellas memorables respuestas que daba el expresidente Rajoy, en las que no decía nada y, al tiempo, lo decía todo. Un Mariano Rajoy al que, por cierto, hemos echado de menos esta Semana Santa recorriendo con su andar veloz la Ruta da Pedra e a Auga. Por aquello de los cierres perimetrales, que, como los pimientos de Padrón, uns os cumpren e outros non.

Hemos vivido, desde luego, una Semana Santa atípica. Pero pasan cosas. Claro que pasan cosas. Por desgracia siguen pasando cosas que siempre pasaron y a las que incoprensiblemente no se les pone remedio. Y hablo de nuevo de las tragedias en nuestras carreteras. Ha sido recuperar cierta movilidad y volver a contar muertos y heridos. Nuestras mal llamadas vías rápidas han vuelto a convertirse en auténticos mataderos. Y no escarmentamos.

Como presidente de los empresarios de Arousa me he dirigido en varias ocasiones a los departamentos competentes solicitando el desdoblamiento de los tramos de esas vías rápidas que aún son de doble dirección. Porque está estadísticamente demostrado que es precisamente en ellos donde se producen la práctica totalidad de los accidentes mortales. La respuesta a mis peticiones nunca ha sido satisfactoria.

También he solicitado que, por lo menos, mientras no se puedan desdoblar esos tramos, se coloque una medianera que evite las colisiones frontolaterales, causantes de la mayor parte de las víctimas. Se trataría de una solución temporal, pero que no es demasiado costosa. Pues nada, que tampoco. Que sigamos contando muertos. Que parece que esos no importan.

En otro orden de cosas, en estos últimos días me ha llamado la atención el escaso eco que ha tenido en los medios y en la sociedad en su conjunto el hecho de que Amazon esté librando una feroz batalla contra la creación del que podría ser el primer sindicato de trabajadores de la compañía en EE UU. Una noticia que se ha conocido la misma semana en la que la multinacional reconocía que algunos de sus trabajadores se ven obligados orinar en botellas a lo largo de la jornada laboral. 

Me ha sorprendido no ver ninguna reacción respecto a la vulneración de los derechos de esos asalariados. Especialmente por parte de determinados partidos o agentes sociales que tan cuidadosos y sensibles suelen ser con esos temas. Entiendo que todos aquellas personas que manifiestan esa sensibilidad por los derechos sindicales y laborales vetaran a Amazon, ¿no?

Recordemos que aquí en España, Isak Andic, el dueño de Mango, tuvo hace unos años la osadía de reclamar para los empleados públicos una retribución variable y una estabilidad laboral similar a la de los asalariados del sector privado. Y la respuesta que recibió por parte de algunos sindicatos funcionariales fue una llamada al boicot a su cadena textil.

Por cierto, un apunte final. Según la última ocurrencia publicada en el BOE, si yo voy solo o en compañía de un conviviente por la playa o por la montaña, tengo que llevar la mascarilla puesta. Sin embargo, a diario, veo en los platós de televisión (que son espacios cerrados) a personas que rara vez mantienen la distancia y, por supuesto, siempre sin mascarilla. ¿Hay acaso alguna norma que exima a estas personas de cumplir la orden gubernamental? ¿Son las cámaras de televisión un antídoto contra el covid? ¿Me lo explican?

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