SI, si, España va fenomenal. Se han solucionado todos los problemas que la derechona retrógrada, cavernícola y corrupta de Mariano Rajoy había creado en sus catastróficos años de gobierno, que habían sumido a nuestro país en una gravísima crisis política, social y económica como nunca había sucedido en nuestra dilatada y extensísima Historia. Un cataclismo tan colosal que la ciudadanía española, hecha un clamor, le rogo, le suplico y le imploró a Pedro Sánchez que echara del gobierno a Rajoy. Y así lo hizo. Y, ahora, desde que Sánchez está en la Moncloa, España, por fin, ya va bien. Que se lo pregunten sino a los jubilados, que ya no se manifiestan exigiendo unas pensiones dignas; o que se lo digan a los estudiantes que se manifestaban a diario para exigir una educación pública, de calidad y con cuantiosas becas para los que suspenden. Ahora, ya no protestan. Que se lo pregunten, también, a las organizaciones sindicales, que pagamos todos los españoles y que, de repente, han dejado de quejarse por la reforma laboral de Rajoy que sigue, curiosamente, como estaba. Y por la tan recurrente precariedad en el empleo, por los contratos basura y por las demás soflamas y reivindicaciones trasnochadas que sacan a pasear, unos pocos, el 1º de Mayo. Problemas de empleo, que se han solucionado de inmediato y por ensalmo desde que está en el gobierno de España Pedro Sánchez y su Consejo de Ministros de entusiastas y aficionados que, aunque no se hayan dado cuenta, están gobernando gracias a los Presupuestos Generales del Estado que sacó adelante Mariano Rajoy.
Esta vieja nación, marcha fenomenal. Claro que sí
España va bien, claro que sí. Que se lo pregunten, a los golpistas catalanes, a los que Pedro Sánchez, nada más pisar la Moncloa, le levanto el control de la cuentas de la Generalidad catalana, quebrada y en la ruina desde hace años, para que sigan financiando el golpe de Estado que todavía, hoy, persiste gracias a la eficacísima gestión de la señora Sáenz de Santamaría y que continúa y prosigue con alegría y mucho dialogo el señor presidente del gobierno de España.
Esta vieja nación, marcha fenomenal. Claro que sí. Que se lo pregunten si no a los asesinos etarras, a los que se está trasladando para que estén cerca de sus casas y puedan ir a visitarlos sus familiares, mientras las familias de los asesinados visitan a sus seres queridos en los cementerios.
¿Cómo no va a ir bien España? Si el presidente Sánchez ha terminado con la corrupción en las instituciones y con el nepotismo y la politización en Televisión española, en donde ha dado un extraordinario ejemplo de imparcialidad, justicia y ecuanimidad, colocando, única y exclusivamente, a profesionales de reconocido prestigio, apolíticos, serios y competentes, que hacen las delicias de los telespectadores con un nuevo NODO podemita, en donde se llama, a los asesinos etarras, presos políticos. Y qué no decir del problema de la emigración que lo ha solventado en un plis plas, recibiendo a 600 emigrantes a bombo y platillo, con autoridades civiles y militares, ministros y subsecretarios, televisiones y radios en directo para, al día siguiente, endilgárselos a Caritas Diocesana y pelillos a la mar. Un fenómeno. Y, además, de todo esto los impuestos bajan, la luz también y no digamos el gasoil que esta por los suelos. España va bien, muy bien. No lo duden. Y, ahora, a convocar elecciones rapidito. Es el momento ideal en un país feliz. Sí, sí.
