A finales de los años cincuenta, andaban los moros a tiros con nuestros soldados en el viejo Sahara español. En justa respuesta a las continuas agresiones y escaramuzas del enemigo emboscado, se recibe en la XIII bandera de la Legión la orden de enviar patrullas de reconocimiento por la región para recabar información de los movimientos del enemigo. Una de estas operaciones se realiza en Edchera el día 13 de enero de 1958. Los legionarios, se tropiezan inesperadamente con un adversario muy superior en número que abre fuego contra los soldados del Tercio desde posiciones resguardadas y muy protegidas.
Rodeados y atacados por todas partes, los legionarios se defienden valientemente y llegan a la lucha cuerpo a cuerpo. El capitán al mando de la compañía, Jáuregui, resulta muerto en el combate, por lo que es un veterano de la Legión, el brigada Francisco Fadrique, herido en un oído y en un hombro, quien toma el mando y ordena, después de muchas horas de durísima resistencia, a sus legionarios que se replieguen junto con los heridos, quedándose él y un jovencísimo legionario, Juan Maderal Oleaga, solos, protegiendo la retirada de los efectivos españoles con un fusil ametrallador y bajo un terrible fuego. Una nueva herida en una pierna, una bala en la cabeza y otra en el vientre terminan con la vida de Fadrique. Juan Maderal también encuentra la muerte allí mismo. Dos muertes legionarias que logran salvar las vidas de muchos de sus compañeros. Sabían que iban a morir pero no dudaron ni un segundo en sacrificarse por los demás. En 1962 se concede la Cruz Laureada de San Fernando al brigada legionario Francisco Fadrique Castromonte y más tarde al legionario Juan Maderal Oleaga.
La Legión en sus muchos años de historia ha pasado por numerosas acciones de guerra, dando siempre un extraordinario ejemplo de sacrificio y entrega en todos sus hombres. En cualquier país del mundo con dirigentes decentes un hecho como este, y son cientos en nuestra Historia, se recordaría en los colegios. Pero esta España nuestra, hoy, está en manos de dirigentes acomplejados de sí mismos y con un grado de estupidez tan grande que son incapaces de comprender las enseñanzas de estos hechos plenos de valor, sacrificio y solidaridad.
El código Bushido, la tradición y el espíritu de lucha de aquellos temibles Tercios españoles del Gran Capitán, de Alba, de Alejandro Farnesio y de Juan De Austria, han conformado a la Legión como un cuerpo de elite único que la ciudadanía española admira y quiere. Una unidad que ha sido siempre ejemplo y paradigma de valentía, entrega y sacrificio. Son 9.722 legionarios muertos en combate, con más de 35.000 heridos en acciones de guerra; veintidós Laureadas individuales, siete colectivas y 211medallas individuales Como siempre sucede en este país, extraordinaria y tradicionalmente desagradecido con sus héroes, el ejemplo de nuestros legionarios en Edchera no lo conoce nadie y nadie se preocupa de enseñarlo. La Legión lo festeja en un acto íntimo de reconocimiento a sus caídos. Mientras, en este Gobierno de astronautas, están muy preocupados por salvarle el culo a Maduro y por saber quién va a ser el próximo Premio Goya a la mejor actriz, es un decir, subvencionada por todos los tontos que pagamos impuestos en España. Y esto, desengáñense, es lo que hay
