Opinión

Linchada

Sí, sí. Linchada públicamente, a patadas en la cabeza, y después quemado su cuerpo sin que nadie hiciera nada para impedirlo. El que movió un dedo lo hizo para activar el video del móvil y guardar las terribles imágenes como recuerdo. Y es que debe de ser una popular costumbre en Afganistán eso de asesinar a coces al personal femenino y a plena luz del día tal y como se ve en el terrible video que ha dado la vuelta al mundo.

El otro día, una banda de incontrolados ha linchado a una pobre mujer en medio de una calle de Kabul, acusada, al parecer y sin prueba alguna, de haber quemado un ejemplar del Corán. No es la primera vez que se cometen este tipo de atrocidades, ni será la última. Hace unos años estaba encarcelada en Irán, esperando a que la matasen a pedradas, otra pobre mujer.

La habían sentenciado sin pruebas y por la convicción moral del presidente del tribunal que la juzgó

Se llama si mal no recuerdo Sakineh Hastían y un tribunal la condenó en su día a la lapidación porque dicen que cometió adulterio. La habían sentenciado sin pruebas y por la convicción moral del presidente del tribunal que la juzgó. Al parecer, finalmente, se libró gracias a la presión internacional, pero aún no está muy claro su futuro.

Y es que al personal que dirige estos países amigos de Zapatero y Moratinos, es muy aficionado a la pedrada en cabeza ajena. Y si es mujer mucho mejor. Y tiene su aquel porque las lapidaciones de las mujeres son muy distintas a las de los hombres. A las féminas, según la norma islámica, se las entierra en un agujero hasta el pecho, cubriéndoles con un velo el rostro. En cambio, a los hombres los apedrean igual, pero solo los entierran hasta la cintura. Ignoro la razón de semejante discriminación machista, pero algún motivo tendrá. En cuanto a las piedras, no vale cualquier canto rodado. No. La ley penal islamista es muy precisa en estos asuntos y determina, muy claramente, el peso y la medida que tiene que tener la piedra. Así, la norma viene a decir que las piedras a utilizar para el martirio deben ser no tan grandes como para matar a la persona de uno o dos golpes, ni tan pequeñas como para no considerarlas piedras.

La ley penal iraní, lo que pretende es que el reo de adulterio no muera rápido, sino muy lentamente

Es decir la ley penal iraní, lo que pretende es que el reo de adulterio no muera rápido, sino muy lentamente. Recuerdo que el gravísimo asunto de la pobre Sakineh estaba de plena actualidad cuando estuvo por estos pagos el ministro de Asuntos Exteriores de Irán a quien, claro, le hicieron preguntas por la suerte de Hastían, ante la cara de preocupación del entonces ministro Moratinos, padre de la Alianza de Civilizaciones. El ministro Iraní ni se inmuto ante la pregunta y contesto que “la lapidación es un castigo que justificamos en las leyes coránicas”.

No estoy muy seguro pero me parece que ni Zapatero, ni Moratinos, ni Zerolo, ni los Bardem, ni Víctor Manuel, ni Ana Belén y demás parentela del trinque subvencionado se desplazaron a Teherán con un cartelito en el pecho, para interesarse por Sakineh Hastían y exigir su inmediata liberación. Seguramente tampoco viajaran estos días a Kabul a protestar por el linchamiento de esa pobre mujer. Si fuera el asunto en Cuba seguro que iban. Cuba es otra cosa. Allí solo te fusilan. Además, los mojitos, las mojitas, las playas, los hermanos Castro. Pero a Afganistán y en Semana Santa. ¡Bueno, carallo, bueno!

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