AL CIENTÍFICO Echenique que es el secretario de Organización del partido comunista podemita de los pueblos de España, le han metido un cuerno en el juzgado de lo Social por tener como sirviente a un asistente personal al que pagaba en negro, como los políticos de la casta. Un asistente sin contrato y, en consecuencia, sin tenerlo dado de alta en la Seguridad Social. El escandaloso caso se destapó en el verano de 2016 y dio lugar a una inspección que terminó en multa. Echenique recurrió a la vía judicial y ahora, su señoría, lo ha empitonado en el trasero en una clara sentencia en donde le dice al justiciable de la Pampa que se ha saltado la legislación laboral y ha contribuido a la economía sumergida, como cualquier politicastro, preferentemente, de derechas, claro.
"Aquel que esté libre de pecado que tire la primera piedra", dijo Jesús de Nazaret; y, también, nos advirtió: "¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo?" ¿Cómo puedes decir a tu hermano: "Hermano, deja que te saque la paja de tu ojo", tú que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita!, saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano". ¿Quién, hipócrita y fariseo, no ha vertido terribles juicios sobre el prójimo y pagado alguna facturilla de chapuzas y reparaciones varias en negro? Es la vida señor Echenique y para muestra ahí tiene el casoplón de Iglesias.
Corren malos vientos para los comunistas de Podemos. Aquí, en Galicia, ya no se sabe cómo se llaman. Y harían bien en aclararle al personal de cara a las próximas elecciones cuáles son sus siglas de identificación, a fin de que puedan ejercer el derecho de voto con seguridad y no se equivoquen de candidatos.
En Madrid ocurre otro tanto y el carajal electoral que se les avecina va a ser de los que hacen época. Errejón, se ha pegado el bote con la señora Carmena y el camarada Ramón Espinar, secretario general de Podemos en Madrid y hombre de máxima confianza de Pablo Iglesias, también. Espinar ha renunciado a liderar el partido en esta comunidad y, además, abandona sus escaños en la Asamblea madrileña y en el Senado, donde era el portavoz de Podemos. Y uno lo entiende, es demasiado trabajo y muy poco sueldo.
Estos golpes inesperados le han creado, lógicamente, un terrible problema de conciliación laboral y familiar al líder Pablo Iglesias que no sabe ya a donde atender y ha dejado a los gemelos a cargo de una institutriz británica para que se haga cargo de su educación y formación bilingüe en Villa Tinaja. Dicen las malas lenguas de los diputados de derechas que Iglesias pretendía, como la Bescansa, llevarlos al Congreso de los Diputados, pero al parecer no lo permite el reglamento de la Cámara y, claro, Iglesias fuma en pipa. Así que el señor Echenique debe de estar muy preocupado por esta jaula de grillos en que se ha convertido el comunismo en España desde que él es el Secretario de organización de Podemos. Me da que le queda muy grande el cargo. Y es que una cosa es pagarle al empleado asistente en negro para ahorrarse unas perrillas y otra, bien distinta, es cargarse de plano un partido político que quiso ser alternativa de gobierno, por su pésima gestión. ¡Que desastre, señor Echenique! ¡Menudo desastre!
