Opinión

Y dale con la guerra civil

Y SIGUEN, dale que te pego, y no paran de darle vueltas a nuestra terrible guerra civil de hace más de ochenta años. Les gusta un montón y no deben de tener otros argumentos a los que agarrarse para defender una idea por simple que esta sea. Siguen con la guerra a vueltas y reivindicando una II Republica a la que muchos de sus correligionarios del pasado comenzaron a torpedearla desde el día mismo en que nació, para sustituirla, por un régimen estalinista soviético. "Viva la URSS", rezaba la inolvidable pancarta colgada en la Puerta de Alcalá madrileña.

El otro día, un ex militar de muy alta graduación, don José Julio Rodríguez Fernández, que fue jefe del Estado Mayor de la Defensa en el gobierno socialista del señor Rodríguez Zapatero, volvió a recordar, una vez más, la guerra civil de 1936, que no vio ni por el forro.

El señor Rodríguez Fernández, que hoy es un destacado militante de la formación comunista de Pablo Iglesias, está en contra de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas, porque dice que es una “sustitución” del desfile que conmemora la victoria del general Franco en la guerra civil y que desde aquella se ha mantenido hasta hoy.

Un servidor de ustedes, siempre creyó que don José Julio era una buena cabeza y un militar competente, con una brillante carrera militar que comenzó en la dictadura del general ferrolano y terminó como teniente general en una España plenamente democrática, desempeñando cargos de enorme responsabilidad. Un piloto de combate no es cualquiera y estoy seguro que no entró en la Academia de San Javier con plaza de gracia. Es un militar empapado en las nuevas tecnologías, inteligencia y logística que, sin embargo y andando el tiempo, se ha declarado, sorprendentemente, antimilitarista, imagino que con motivo de su fichaje por Podemos. Pablo Iglesias lo ha colocado de cunero en la lista al Congreso de los Diputados por la provincia de Almería, no se sabe muy bien por qué, cuando en las pasadas elecciones de diciembre lo pusieron en la de Zaragoza con muy poca suerte.

El señor Rodríguez ha dicho que no le gusta el Día de la Fuerzas Armadas y ha recordado, faltaría más, la guerra civil y al dictador Francisco Franco para justificar su seguro incomodo postureo. Una pose muy poco seria e impropia de una persona que se ha pasado más de la mitad de su vida vestido de militar, honrando a nuestra bandera y que, más bien creo yo, se debe a motivos simplemente electorales de súplica genuflexa de voto a una izquierda radical de okupas, antisistema y proetarras que no es, precisamente, muy amiga de los uniformes. El pueblo español está ya harto de la guerra civil y los votos que se pueden conseguir apelando a su triste recuerdo son muy pocos. A la sociedad española honrada y trabajadora le importa un rábano la guerra, solo se preocupa por la creación de empleo, una Seguridad Social saneada, las pensiones garantizadas, más crecimiento, más seguridad ciudadana y más riqueza. Así que, mi teniente general, olvídese de la guerra y pónganse a trabajar que para eso cobra. Si sale elegido, claro.

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