Opinión

Gracias, Pablo

LOS ÚLTIMOS meses he temido que, con tanta exposición mediática, te acabara por quemar "la luz del televisor", como diría tu colega Ismael Serrano. Diste el salto desde un pequeño espacio de Internet y te has comido el mundo. Has soportado a la calaña picoteando en tu vida privada y no te ha cegado la admiración incondicional -casi religiosa- que te profesan miles de jóvenes españoles. Pero has resistido y has triunfado, eso sin duda, me guste o no tu estilo. Y ahora que anuncias que te retiras dos años (que igual son pocos), te quiero pedir, Pablo Alborán, que te lleves contigo a Álex Ubago.

Comentarios