Opinión

Sin futuro

HOY NO me voy a referir a Cataluña. Ni siquiera para lamentar que Ámsterdam haya sido elegida, en lugar de Barcelona como la Nueva Agencia del Medicamento. Ni a las declaraciones histriónicas de Puigdemont al respecto.

Tampoco voy a dedicar una línea de más a la impostura de los ex consejeros Turull y Rull diciendo que ahora acatan el artículo 155 de la Constitución y que por tanto les dejen en libertad.

Ni siquiera me voy a detener en comentar las investigaciones que se están llevando a cabo para demostrar algo que vimos todos por la tele: que buena parte de los Mossos se cruzaron de brazos permitiendo que se celebrara el referéndum ilegal del 1 de octubre.

Hoy, me parece a mi que la noticia que más nos debería de preocupar es esa carta enviada por setenta y cinco científicos al presidente del Gobierno exponiendo la difícil situación por la que atraviesan dos los centros de investigación punteros en España y en el mundo: El CNIO(Centro de Investigaciones Oncológicas y el CINC (Centro de Investigaciones Cardiovasculares).

Según alertan estos setenta y cinco científicos estos centros se están quedando sin recursos económicos, amen de que la burocracia hace imposible la continuidad de algunos de los investigadores. Hay grupos de trabajo que serán desmantelados por falta de medios y por esas trabas administrativas. Lo que piden estos científicos es se puedan hacer contratos indefinidos y que se les de medios.

En mi opinión el presidente del Gobierno debería de tener entre sus principales prioridades dar una respuesta inmediata a estas demandas. Un país que no invierte en investigación es un país sin futuro. En realidad es una vergüenza que ningún Gobierno, ni de derechas ni de izquierdas, haya dado a la investigación científica la dimensión que merece dotando a estos centros de investigación de los medios que sean necesarios.

La carta que ya habrá recibido el Presidente también ha sido enviada a la vicepresidenta, al ministro Montoro, a la ministra Báñez y a la ministra Monserrat. Pero me parece a mi que además del presidente, del resto de los que van a recibir la misiva, es el ministro Montoro quién tiene que buscar una solución urgente para dotar de medios económicos a nuestros investigadores. Desde luego la ministra Báñez tiene que poner punto final a los laberintos burocráticos que impiden el buen funcionamientos de estos centros de investigación.

nsisto, un país que no invierte en investigación, un país que no tiene como prioridad el desarrollo científico, es un país sin futuro.

Ya está bien de condenar a España a ser solo un país de servicios cuando tenemos científicos de primera que desesperados terminan marchándose de nuestro país para poder investigar.

Esperemos que el acuse de recibo del presidente Rajoy sea resolver de inmediato los problemas que le plantean estos setenta y cinco científicos españoles.

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